El Institute for Business Value (IBV) de IBM ha destacado la gestión de datos como uno de los mayores retos a los que se enfrentan operadoras, fabricantes de equipamiento original y organismos reguladores a medida que los vehículos se vuelven cada vez más autónomos, y ha pronosticado un incremento en el volumen de información que estos generarán.

Un estudio realizado conjuntamente por dicha firma, la asociación GSMA y el fabricante de vehículos Jaguar Land Rover apunta a un crecimiento del volumen de datos que el sector de los coches conectados hará circular por las redes de telecomunicaciones durante los próximos dos años.
Cita un estudio de Siemens que estima que, si el 20% de los 1.500 millones de coches que hay en el mundo llegaran a ser altamente autónomos, se generarían unos 300 zettabytes de datos adicionales.

Los datos de Counterpoint Research afirman que las ventas de los llamados coches conectados superaron por primera vez a las de los no conectados en 2022, y pronostican un crecimiento anual compuesto de casi el 17% hasta 2027, con un total de 367 millones de vehículos.

Combustible
IBM y los demás participantes consideran que “los datos son el nuevo combustible que impulsa los coches modernos y las redes son los conductos que los transportan”, pero señalan la necesidad de una mayor cobertura, autenticación de datos y colaboraciones para seguir el ritmo de crecimiento del número de vehículos conectados.

El rendimiento de la red, la ciberseguridad y la fiabilidad de los datos se están convirtiendo en imperativos de seguridad para las comunicaciones de los vehículos entre sí y con los peatones, los sistemas de tráfico y los dispositivos de Internet de las Cosas.

Según el grupo, los proveedores de servicios de telecomunicaciones tienen un importante papel en el suministro de servicios de conectividad de gran anchura de banda y baja latencia, fiables y seguros, necesarios para que muchos de los servicios sean posibles.

Se citan cifras aportadas por Juniper Research, que sitúan en 3.600 millones de dólares (unos 3.233 millones de euros) las oportunidades que los vehículos conectados mediante 5G ofrecen a las operadoras.

Aparte de estas últimas, los fabricantes de vehículos, gobiernos, asociaciones industriales, desarrolladores de sistemas inteligentes de tráfico y proveedores de servicios en nube deben crear un ecosistema que establezca una infraestructura tecnológica segura y de confianza para el intercambio de datos, a fin de que el sector prospere.

IA
El grupo afirma que la IA generativa podría ser crucial para conseguir vehículos verdaderamente autónomos, mediante el despliegue de algoritmos que produzcan nuevo contenido destinado a crear entornos virtuales y la simulación de situaciones del mundo real en actividades de entrenamiento.

También convendría equipar a los vehículos con una interfaz de IA generativa para que los conductores puedan dialogar con ellos en lenguaje natural, en lugar de verse limitados a dar órdenes fijas.

Se considera que las redes no terrestres son una pieza clave en el rompecabezas de la conectividad, puesto que proporcionan cobertura en zonas a donde las redes terrestres no llegan, si bien las empresas señalan que pueden resultar más caras para los fabricantes de vehículos y para los consumidores.

Gracias a su experiencia en el despliegue y la seguridad de la nube, Internet de las Cosas y computación en Edge, los hiperescaladores también podrían desempeñar un papel clave en el desarrollo de nuevos servicios de conectividad de vehículos.

El grupo ha señalado que las asociaciones sectoriales y los gobiernos parecen alinearse en favor del protocolo de comunicaciones celulares V2X. La GSMA trabaja con operadoras, fabricantes de equipamiento original y organismos reguladores en el desarrollo de un enfoque común de las plataformas de seguridad, regulaciones e infraestructura.