EN DIRECTO DESDE EL MWC21 BARCELONA: Mats Granryd (en la foto), director general de la GSMA, ha dado la bienvenida a los asistentes presenciales y virtuales del primer MWC que se celebra en Barcelona desde 2019, y ha destacado el poder y la influencia de la industria del móvil, que ha desarrollado un papel crucial durante la pandemia de Covid-19.

En su discurso de apertura, Granryd ha confesado lo emocionante que le resultaba volver a dirigirse a los asistentes en un auditorio, después de que la crisis sanitaria obligara a la GSMA a cancelar la edición de 2020 de la megamuestra del móvil, y ha subrayado que también es extraordinario que millares de personas asistan virtualmente a la feria.

En estos momentos en los que tanto la empresa como el conjunto del sector “vuelven a los negocios, vuelven a Barcelona, vuelven a reunirse”, Granryd ha puesto de manifiesto lo importante e influyente que se ha vuelto la telefonía móvil con el inicio de una era de conectividad inteligente que combina la 5G, la IA, la Internet de las Cosas y los datos masivos.

Ha explicado que a finales de 2021 las redes 5G llegarán a una quinta parte de la población mundial y ha mostrado su acuerdo con que la tecnología móvil transforme por completo las empresas, con la expectativa de generar ingresos adicionales de 700.000 millones de dólares (casi 590.000 millones de euros) anuales en el sector para 2030.

Tres cuestiones clave
Aparte de tan ambiciosas proyecciones, Granryd cree que en el MWC21 de Barcelona predominarán tres cuestiones clave: enfrentarse a los retos del presente, garantizar el futuro y cuidar del planeta.

Por lo que respecta a la primera de dichas cuestiones, Granryd ha alertado frente a la proliferación del odio, la anticiencia, la antiverdad, el aislamiento, la violencia e “incluso el disparate de que la pandemia se debe a la 5G”.

Ha afirmado que el sector “defiende con firmeza” la fidelidad a los hechos, la ciencia y la confianza en la tecnología, la diversidad y la inclusión, y la interoperabilidad en el marco de su apuesta por evitar una brecha tecnológica.

De cara al futuro, afirma que el sector siempre ha sabido prever las necesidades y comportamientos de personas, empresas y sociedades de todo el mundo, así como invertir e innovar en todo momento, como se ha hecho patente en el “escaso impacto de la pandemia sobre el desarrollo de la 5G”.

Ha explicado que la innovación y la inversión continuarán. De ahora a 2025 se gastarán unos 900.000 millones de dólares (más de 750.000 millones de euros), y aproximadamente el 80% de ellos irá a la 5G.

Por último, ha señalado que el trabajo del sector en favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el logro de las emisiones netas cero de carbono y el impulso de otras iniciativas ecológicas demuestran la preocupación del sector por el mundo.

“En tanto que industria, aportamos mucho más de lo que restamos. Nuestra actuación va mucho más allá de lo que sería previsible por nuestro tamaño.”

Ha añadido que, con todo, aún hay que trabajar por la inclusión digital. La brecha de uso abarca 3.400 millones de personas de todo el mundo que viven en zonas cubiertas por la banda ancha móvil, pero que no usan Internet móvil.

“Hoy animo a nuestros socios, públicos y privados, a invertir en la misma medida que el sector de telefonía móvil para contribuir a reducir la brecha de uso.”