Nokia ha anunciado que abandonará el mercado ruso. La firma ya ha suspendido las entregas y empezado a trasladar la I+D a otros países. Con todo, tiene la intención de seguir proporcionando mantenimiento al equipamiento ya existente, por motivos humanitarios.

En un comunicado de bolsa emitido un día después de que su rival Ericsson anunciara la suspensión indefinida de sus actividades en Rusia, Nokia informó que había tenido claro “desde los primeros días de la invasión de Ucrania que no sería posible continuar en Rusia”.

Con todo, Nokia resta importancia al impacto de dicha medida sobre sus proyecciones financieras, a pesar de haber anunciado que registrará una provisión de unos 100 millones de euros relacionada con ello en las cifras del primer trimestre.

La empresa añade que Rusia supuso menos del 2% de sus ventas netas en 2021 y que cuenta con que las actividades en otras regiones le permitan cumplir sus previsiones financieras para 2022.

Esfuerzo humanitario
Aunque se retire, Nokia prevé solicitar licencias compatibles con las sanciones para seguir trabajando en el mantenimiento del equipamiento de red ya existente. No ha especificado durante cuánto tiempo piensa proporcionarlo.

La firma explica que “los gobiernos occidentales han expresado su temor de que fallen las infraestructuras clave de las redes de telecomunicaciones en Rusia. También han subrayado la importancia de garantizar la continuidad del flujo de información y el acceso a Internet, que ofrece al pueblo ruso una ventana al exterior”.