Netflix ha superado las estimaciones de Wall Street sobre sus ganancias durante el primer trimestre, pero la cotización de sus acciones han caído en las horas posteriores, porque el crecimiento en su número de abonados se ha quedado por debajo de las previsiones de los analistas.

Las incorporaciones netas se han quedado en 3,98 millones, muy por debajo de la estimación de consenso de 6,29 millones de los analistas encuestados por Bloomberg.

La competencia en el sector del streaming es cada vez mayor. Así, por ejemplo, HBO Max de AT&T y Apple TV+, entre otros, ofrecen contenido original en una línea parecida a la de Netflix.

Además, Apple y AT&T pueden ofrecer paquetes de contenido junto con sus dispositivos móviles, lo que resulta más difícil para Netflix, aunque en el pasado se alió con T-Mobile US.

Por supuesto que el menor número de nuevos abonados de Netflix podría no deberse tanto a la competencia de otros servicios de streaming como a la del mundo real, cada vez más accesible en numerosos países a medida que se suministran vacunas contra la Covid-19 (nuevo coronavirus).

Durante los primeros meses de la pandemia, el número de abonados de Netflix aumentó con gran rapidez. En tan solo un trimestre se añadieron 15 millones de nuevas cuentas.

Ahora la firma prevé una adición neta de un millón en el trimestre actual.

Durante muchos años, Netflix actuó sobre las operadoras móviles como un arma de doble filo. Por un lado, animaba a los abonados a consumir datos móviles para visionar el contenido durante sus desplazamientos, pero al mismo tiempo aprovechaba las redes móviles para transportar dicho contenido sin remunerar a las operadoras por ello.

Las operadoras estadounidenses están interesadas desde hace mucho tiempo en generar ingresos por contenido. De los tres grandes proveedores de servicios móviles del país, AT&T es el que ha apostado más claramente por el negocio de los medios.