Carl Pei (en la foto), consejero delegado de Nothing, ha presentado el Phone (1) de su empresa destacando características de diseño únicas y un sistema operativo ligero, y criticando a sus rivales por sobrecargar el software de sus dispositivos y ofrecer expectativas poco realistas sobre las fotografías que son capaces de captar.

Uno de los aspectos más promocionados del Phone (1) es la llamada interfaz Glyph, que consiste en una serie de luces en la cara posterior del dispositivo que se pueden ver a través de un panel transparente.

Las luces en cuestión se pueden vincular al tono de llamada creando patrones específicos para determinados contactos, además de otras funciones como indicar el nivel de batería.

Este primer teléfono de Nothing utiliza el sistema operativo Nothing OS, basado en Android. Cuenta con una función para mostrar NFT (activos no fungibles, por sus siglas en inglés), y se ampliará para conectar más fácilmente con tecnología de terceros, como por ejemplo los elementos conectados de los vehículos Tesla.

Durante un breve acto de lanzamiento en el que se han dado pocos detalles sobre las especificaciones del teléfono, Pei ha tratado de diferenciar a su empresa de las demás marcas que también utilizan Android. Así, ha señalado la tendencia de la industria a preinstalar software innecesario y ofrecer expectativas poco realistas en fotografía.

Ha añadido que “el Nothing Phone (1) ha sido objeto de polémica porque tan solo dispone de dos cámaras”, y acto seguido ha afirmado que muchos dispositivos tienen tan solo una cámara buena, junto a otras dos o tres “baratas”, sin más objetivo que “hacer creer que se trata de un sistema avanzado de cuatro cámaras. Pero después de adquirirlo el cliente no queda satisfecho con la calidad de las fotos”.

También ha acusado a los fabricantes de contratar a fotógrafos profesionales para que tomen las imágenes que van a presentar en el acto de lanzamiento y las editen. El directivo asegura que el consumidor que adquiera el producto “no logrará hacer fotos como esas ni en cien años”.

Pei afirma que, por el contrario, los potenciales compradores del teléfono de Nothing sí pueden acceder a una muestra realista, constituida por imágenes tomadas por la comunidad de la empresa.

Además del sistema de cámara dual de 50 megapíxeles, el teléfono está equipado con una pantalla de 6,55 pulgadas, un procesador Qualcomm Snapdragon 788G+ y una batería de 4.500 mAh.

El teléfono saldrá a la venta el 21 de julio, con precios entre 469 euros y 549 euros según la dotación de memoria y la capacidad de almacenamiento.

¿Nada que perder?
Nothing ha dado a conocer por fin el terminal tras un período en el que ha dado mucha publicidad a su entrada en el mercado de los móviles. La empresa lanzó su primer dispositivo –unos auriculares– en julio de 2021 y ha atraído a algunos inversores de renombre en sus diversas rondas de financiación.

Ben Wood, analista jefe de CCS Insight, reconoce que Nothing tendrá que “escalar una montaña”, pero al mismo tiempo acoge con satisfacción la entrada de un competidor que trata de diferenciarse.

Según Wood, “existen argumentos para afirmar que el mercado no necesita un nuevo fabricante de smartphones. De hecho, en la presente situación es más probable que se produzca una concentración empresarial”.

Pero también destaca que Carl Pei es bien conocido en el sector por haber cofundado OnePlus, lo que podría aportar beneficios a Nothing.

“Por fortuna, el gran número de seguidores de los que dispone y su inteligencia con el márketing conseguirán que al principio funcione bien. El verdadero reto será mantener las ventas a largo plazo.”