Facebook ha solicitado a un tribunal que desestime dos de las demandas en materia de competencia presentadas por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) y por las autoridades judiciales de 46 Estados del país norteamericano, con el objetivo de obligar a la empresa a fragmentarse. Su principal argumento es que las acusaciones no son creíbles.

En su blog corporativo, Facebook afirma que las demandas en cuestión no demuestran que se haya actuado contra la competencia ni en detrimento de los consumidores, y que por tanto las quejas no son “plausibles”.

La empresa argumenta en su alegato que la FTC en ningún momento ha demostrado que ejerza un monopolio en un mercado definido, ni que haya incurrido en “conductas de exclusión ilegal”, y añade que la alegación de que “los consumidores podrían haber accedido a mejores productos” de no haber mediado la firma de redes sociales es “arbitraria, especulativa y, a todas luces, insuficiente para cumplir con las obligaciones asociadas a una demanda”.

En otro documento, Facebook califica de “ocurrencia que llega tarde” las acusaciones vertidas por las autoridades de 46 Estados y afirma que estas no han demostrado de ningún modo que las adquisiciones de Instagram y WhatsApp fueran ilegales.

En diciembre de 2020, la FTC y los Estados presentaron sendas demandas en las que acusaban a Facebook de abusar de su posición de predominio en el mercado y exigían una desinversión en activos como Instagram y WhatsApp, entre otros procedimientos que permitieran restaurar la competencia.