CK Hutchison y Cellnex Telecom han confirmado por separado que se encuentran en negociaciones avanzadas para que el grupo de telecomunicaciones con sede en Hong Kong venda su cartera de torres en Europa a la empresa de infraestructuras, de propiedad italiana con sede operativa en Barcelona. El valor de la operación se estima en 10.000 millones de euros.

En una presentación al regulador, CK Hutchison ha indicado que el trato ya está cerrado, afirmando que había llegado a un acuerdo sustancial sobre las condiciones comerciales principales, aunque agregó que no se había tomado una decisión definitiva. Por su parte Cellnex Telecom ha realizado una comunicación menos detallada a la CNMV, limitándose a reconocer la existencia de las conversaciones.

En agosto, CK Hutchison escindió en una unidad separada los activos en liza, que comprenden 29.100 emplazamientos en seis países, y en ese momento aseguró que estaba explorando opciones.

Bloomberg informó por primera vez el mes pasado que Cellnex estaba en conversaciones con CK Hutchison sobre el acuerdo, aunque no sin revelar reveló un valor.
En caso de que se complete el acuerdo, CK Hutchison seguirá los pasos de otros operadores que han procedido a vender sus activos de torres a fin de recaudar capital para invertir en 5G y reducir la deuda.

El grupo de operadoras ha agregado que establecería un acuerdo de servicio con Cellnex para que ésta le brinde servicios de infraestructura y acelerar así sus despliegue de 5G.
Cellnex ha realizado una fuerte inversión para expandir su presencia europea. Recientemente cerró un acuerdo con Iliad para operar 7.000 emplazamientos en Polonia, además de acuerdos en Portugal y Reino Unido este año. En total, ha acordado acuerdos para gestionar 73.000 sitios en Europa.

En julio, Cellnex emprendió una ampliación de capital de 4.000 millones de euros, en busca de nuevos fondos para ampliar su cartera mediante adquisiciones. Según el diario Expansión, que cita fuentes del mercado, la compra de las torres de CK Hutchison no obligaría necesariamente a ampliar de nuevo el capital, pero sí que agotaría la capacidad financiera de la firma española de cara a acometer nuevas operaciones.