La máxima autoridad estatal de aviación de Estados Unidos ha informado a los responsables políticos sobre la labor que se está realizando para evitar que los altímetros de los aviones sufran interferencias a causa de las redes 5G de Banda-C. Por otra parte, la máxima directiva de un grupo del sector aeronáutico entiende que dicho problema ha tenido consecuencias desastrosas para las firmas más pequeñas.

Steve Dickson (en la foto), administrador de la FAA (siglas inglesas de Administración Federal de Aviación, el organismo regulador estadounidense), ha declarado ante un subcomité del Congreso que le preocupan las posibles repercusiones del uso de dispositivos 5G por parte de los pasajeros durante los aterrizajes, y ha señalado que la demanda podría provocar un aumento en los niveles de potencia de las torres, lo que incrementaría a su vez las interferencias con los altímetros.

El funcionario ha elogiado a la industria de telefonía móvil por su buena disposición a compartir información, pero ha señalado que “tenemos que demostrarnos a nosotros mismos que no hay peligro”.

Faye Malarkey Black, presidenta y consejera delegada de la Regional Airline Association (Asociación de Aerolíneas Regionales), no comparte el tono conciliador de Dickson.

Ha declarado al subcomité que las restricciones impuestas a los aterrizajes con baja visibilidad, en los que no se puede prescindir del altímetro, han resultado “desastrosas” para las aerolíneas más pequeñas.

Según Dickson, los datos proporcionados por el sector de telefonía móvil “servirán como base para recomendar modificaciones” en los altímetros actuales y en los estándares del nuevo equipamiento.

Dennis Roberson, presidente y consejero delegado de la firma de consultoría Roberson and Associates, ha aportado su colaboración como experto independiente, explicando que el potencial de interferencia existe, a pesar de la considerable distancia entre la Banda C y las frecuencias utilizadas por los altímetros de los aviones.

Las posibles interferencias afectan sobre todo al equipamiento más antiguo. Según Roberson, dichos “receptores son sensibles a transmisiones procedentes de bandas muy alejadas de las que se les han asignado”.

Meredith Atwell Baker, presidenta y consejera delegada de CTIA –asociación de la industria de comunicaciones móviles–, ha declarado ante el subcomité que la 5G y la aviación pueden coexistir sin peligro y ha destacado que dicha tecnología podría contribuir a cerrar la brecha digital del país.

Dickson ha argumentado que la FAA y el Departamento de Defensa deberían implicarse más en las futuras subastas de espectro y ha señalado que el organismo al que pertenece ha intentado frenar la venta de la Banda C debido al problema de las interferencias.