ABI Research prevé que la convergencia de las redes no terrestres (siglas inglesas NTN) con el sector 5G habrá creado para 2031 un mercado con valor de 18.000 millones de dólares (unos 16.375 millones de euros), que podría alcanzar los 200 millones de conexiones.

Victor Xu, analista de investigación de comunicaciones por satélite, destaca que la fuerza que están cobrando los dispositivos en dicho sector lo está preparando para alcanzar al gran público.

Como prueba de la madurez del mercado aporta el hecho de que “los principales fabricantes de smartphones de consumo y chipsets”, como “Apple, Qualcomm, Motorola, MediaTek, Huawei y ZTE”, están trabajando para proporcionar dispositivos móviles habilitados para conectarse a satélites.

ABI Research también ha destacado el creciente número de acuerdos entre proveedores de servicios satelitales y operadoras de telefonía móvil.

Xu ha señalado que los servicios actuales de satélite a móvil “empezarán por priorizar las comunicaciones con baja velocidad de datos mediante la Internet de las Cosas NTN”.

Si bien hasta ahora “se han centrado sobre todo en servicios de emergencia especializados y mensajería con bajas velocidades de datos”, Xu pronostica que las redes satelitales “terminarán por incorporar durante los próximos años el NR-NTN, un estándar de comunicación más avanzado con base en la 5G”.

Xu añade que dicho estándar “incrementará la capacidad y las posibilidades de la red, y permitirá un número mayor de usuarios y aplicaciones concurrentes, con velocidades de datos más elevadas”.

El mercado de satélite a móvil quedó definido en la Versión 17 del estándar 3GPP, finalizado a principios de 2022.

Andrew Cavalier, analista de la industria de las comunicaciones por satélite, prevé que el mercado de comunicaciones móviles mediante NTN se expandirá a una tasa de crecimiento anual compuesto del 59 % entre 2024 y 2031, y se espera que NR sea un factor clave cuando se lancen los servicios a partir de 2026.

Se ha referido a la posibilidad de usar satélites en conectividad de emergencia para vehículos, así como en servicios de consumo que abarcarán comunicaciones de mensajería, voz y datos como posibles motores del mercado general.