La consultora J. Gold Associates ha calculado que las operadoras estadounidenses podrían reducir el consumo eléctrico de sus emplazamientos de telefonía móvil hasta en un 40% mediante la transición a un hardware más moderno y a chips de nueva generación, lo que podría favorecer las iniciativas medioambientales en curso.

Jack Gold, presidente y analista principal de la firma, ha declarado a Mobile World Live que basa su cálculo en unas conversaciones con Ericsson, cuyas estimaciones sobre el consumo actual de energía le han servido como referencia.

El analista ha elaborado un modelo basado en las estimaciones de la CTIA que afirman que el número total de emplazamientos celulares en Estados Unidos será de 417.215 a finales de 2020.

Ericsson entiende que las novedades en hardware, como por ejemplo la RAN virtual, la mejora de la gestión energética mediante análisis y herramientas de IA, y los nuevos chipsets podrían reducir drásticamente el consumo de energía.

La consultora señala en un informe que la reducción del 40% aún podría tardar un tiempo en materializarse, dado que las renovaciones de emplazamientos llevarán varios años, pero añade que de todos modos habría beneficios incrementales durante el ciclo de renovación.

Los emplazamientos celulares estadounidenses consumen un total de casi 21 millones de MWh de energía al año, lo que equivale al consumo medio de casi 2 millones de hogares.

Aparte de las ventajas para la cuenta de explotación de las operadoras, Gold señala los posibles beneficios para la red eléctrica estadounidense, como por ejemplo la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el proceso de producción energética.

Cada 10% de reducción en la energía total de los emplazamientos celulares permitiría ahorrar electricidad suficiente para el equivalente a 195.000 hogares, mientras que una reducción del 40% bastaría para casi 782.000.