Marcus Weldon (en la foto), director de tecnología de Nokia, ha declarado a Mobile World Live que el despliegue de nubes en los extremos de las redes (Edge Cloud, EC) puede tener una importancia clave para las operadoras de redes que no quieren quedarse en el modelo de “red tonta” y crear valor en el mundo de la 5G.

Weldon opina que tanto la creación de valor para el consumidor como la capacidad de las redes actuales están llegando al límite. Y muchas de las mismas operadoras que se preparan para la 5G reconocen que no logran identificar nuevos casos de uso que les permitan generar más ingresos. El consenso afirma que las nuevas oportunidades provendrán de la Internet de las Cosas, pero Weldon entiende que las operadoras que ambicionen éxitos a largo plazo tendrán que dejar atrás su papel como meras proveedoras de conectividad y regresar a la cadena de creación de valor. Considera que las EC pueden ayudarlas en dicho empeño.

Explica que “se puede argumentar que también está muy bien que ofrezcamos nuevas formas de conectividad sin el anclaje en la EC, pero de ese modo es probable que terminemos en el mismo paradigma de valor”. En cambio, si las plataformas y servicios residen en una EC, “podremos formar parte de ese mismo valor, porque este quedará asentado en nuestra propia infraestructura, no pasará por encima de ella, se encontrará por primera vez dentro de la propia red”.

Weldon afirma que las operadoras ya no ofrecerán tan solo funciones de autoescalación y encadenamiento de servicios, sino también servicios de automatización y análisis, gracias a la información generada por los datos que transitan por la nube. Añade que ésta, como punto de ingreso en la red, colocaría a las operadoras en una posición óptima para suministrar servicios de seguridad.

Por dónde comenzar

El directivo reconoce que las operadoras están atrapadas en un dilema, porque no quieren construir una EC mientras no puedan darle uso comercial, y los socios no quieren contratar servicios si no se les demuestran las prestaciones de la EC. Pero observa que las operadoras deberán construirse de todos modos una nube para virtualizar su red y satisfacer los requisitos de baja latencia de la 5G, y luego podrán usarla en demostraciones para sus socios.

Afirma que, a partir de ahí, el tamaño y la localización de las infraestructuras de la EC dependerán de las necesidades de dichos socios.

Pero entiende que las operadoras, para empezar, deberían examinar sus propios centros de conmutación, que ya están provistos con la imprescindible conectividad de fibra.

Una oportunidad notable

Weldon explica que la automatización podría ayudar a las firmas de todo el mundo a reducir sus costes en unos 11 billones de dólares (unos 9,3 billones de euros), y que los servicios de las operadoras, a su vez, podrían absorber una parte de dicho ahorro. Aunque no obtuvieran más del 10%, estaríamos hablando de un billón de dólares (unos 844.000 millones de euros).