Expertos del sector de los satélites han declarado a Mobile World Live que las operadoras seguirán siendo un factor clave en el rompecabezas de las comunicaciones durante el proceso de puesta en marcha de las opciones no terrestres (NTN por sus siglas en inglés), y han apuntado a la colaboración como mejor camino hacia el éxito comercial.

En un animado debate telemático, expertos de Intelsat, Viavi Solutions, Kratos y GSMA Intelligence han coincidido en que colaborar con las operadoras de redes móviles facilita la prestación de servicios por satélite a empresas y consumidores, y es preferible a trabajar en solitario.

Gerry Collins, director de redes móviles y gestión de productos de Intelsat, explica que su firma de servicios vía satélite ha configurado su red de modo que complemente las infraestructuras de las operadoras de telefonía móvil, a fin de allanar el camino hacia las alianzas que, según él, son cruciales para ofrecer una cobertura ubicua.

El experto de Intelsat ha señalado que el interés de las operadoras de telefonía móvil por el satélite confirma la creencia de que se necesitan varias tecnologías para ofrecer cobertura y conectividad universales.

Collins opina que la industria se encuentra en un punto “en el que se llega a esta red híbrida, que aportará esos valores de ubicuidad y universalidad a los clientes”.

Así, entiende que se trata de “una oportunidad fantástica para las operadoras de redes móviles, pero que surgirá de las alianzas” con proveedores de servicios por satélite, con independencia de que el caso de uso pueda ser la conexión directa con el dispositivo, la 5G, o una nueva generación de terminales, “porque una sola tecnología no resolverá el problema ni aportará valor al cliente”.

Se ha hablado mucho de crear un ecosistema que combine opciones de conectividad terrestre y no terrestre.

Greg Quiggle, vicepresidente sénior de gestión de productos de la firma Kratos de comunicaciones por satélite, ha explicado que los estándares de 5G sobre NTN figuran entre los avances que contribuyen a crear un mercado más abierto, en el que pueden colaborar los proveedores de servicios móviles y por satélite.

Las SDN (siglas inglesas de Redes Definidas mediante Software) son un elemento clave. Quiggle ha señalado que numerosas redes de 5G terrestre se han construido “sobre la promesa de una RAN virtualizada”, lo que amplía las opciones de recurrir a firmas de software independientes.

Según el directivo, Kratos ha optado por adoptar el satélite como elemento establecido dentro de la configuración de conectividad durante el desarrollo de casos de uso de 5G sobre NTN, y no por considerar las opciones orbitales como “diferentes o fuera de lo común”.

Al abordar la configuración de manera más tradicional, Kratos ha conseguido más negocios con operadoras terrestres que con las satelitales. Según Quiggle, “ambas partes” se han abierto a la posibilidad de que las operadoras de redes móviles y las firmas de comunicaciones orbitales colaboren “no sólo para desarrollar los estándares, sino también para que el espacio sea una parte más importante del sistema 5G”.

Quiggle ha explicado que los estándares del 3GPP, así como las interfaces de programación de aplicaciones (API) relacionadas con estos, son también un elemento importante en una transición que se distancia de los sistemas a medida y el hardware propietario, porque permiten que el sector trabaje con “una lista más extensa de actores que han demostrado la escala de sus sistemas”.

El directivo entiende que los estándares en tecnología móvil no sólo abren la puerta a la escalabilidad y la interoperabilidad. La transformación “obliga a las operadoras de satélites a impulsar diferentes flujos de trabajo en su Back-Office”, por ejemplo en la gestión de terminales, abonados y servicios, todo ello “a través de un núcleo 5G”.

Ganancias

También según Quiggle, la transición exige “una inversión bastante significativa” a las operadoras de satélites, que tienen que configurar sus sistemas de “Back-Office” para “parecerse más a una operadora de red móvil”. El directivo ha destacado que la generación de ingresos es también un elemento importante en la ecuación general de la conectividad NTN.

Tim Hatt, responsable de investigación y consultoría de GSMA Intelligence, ha señalado que el modelo de ingresos de la conectividad por satélite aún no está demostrado y que persisten problemas de implantación.

No obstante, el analista se ha mostrado optimista respecto a su potencial y ha señalado que, por ahora, la colaboración entre satélites y operadoras de redes móviles ofrece cobertura a más de 2.000 millones de personas, y que existe un gran interés por ambas partes sobre su funcionamiento en la práctica.

Hatt ha apuntado que muchas operadoras de redes móviles “se asociarán con varias firmas especializadas en satélites” a fin de lograr una cobertura mundial y que por el momento las conversaciones se centran en los casos de uso y en “algunas cuestiones normativas”.

En su opinión, se aprecia cierto grado de pragmatismo en las conversaciones que se están desarrollando con miras a la creación de alianzas. El analista observa que, con independencia de si se busca colmar lagunas de cobertura, prestar servicio a dispositivos de Internet de las Cosas “o actuar ante emergencias, esta es ciertamente la solución más económica en los casos que las estaciones base terrestres no pueden cubrir”.

Randhir Choony, ingeniero jefe de Viavi Solutions, ha apuntado que el coste del lanzamiento de satélites todavía es elevado, y que la realización de pruebas es vital para la conectividad no terrestre.

La firma Viavi Solutions, especializada en la realización de pruebas con redes, cuenta que se produzcan “numerosas estandarizaciones” que orienten al creciente número de empresas dedicadas a ofrecer conectividad por satélite, y que se tienda cada vez más hacia un modelo abierto, al estilo de la RAN, y, por supuesto, hacia una mayor posibilidad de ofrecer servicios para lo que sería de hecho una red desagregada.

Dicho carácter abierto permitiría “múltiples y flexibles divisiones funcionales” en la unidad central (siglas inglesas CU) y en la unidad distribuida (siglas inglesas DU), “por lo que estudiamos la posibilidad de ofrecer una solución en las distintas interfaces de programación de aplicaciones, a fin de poder probar cada uno de los componentes”.

Choony se ha referido a varios de los retos que plantea la preparación de conjuntos de prueba para otros casos de uso de Internet de las Cosas, aparte de la banda ancha móvil. Viavi Solutions también busca maneras de utilizar la IA, por ejemplo para optimizar “ciertas operaciones, como por ejemplo la gestión”. La empresa tiene en su punto de mira otras tecnologías como la 6G. Más en particular, la contribución de los gemelos digitales a las redes terrestres y no terrestres armonizadas.

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