Verizon y Cisco han llevado a cabo una prueba de concepto de conducción autónoma en la que han utilizado 4G y computación en el edge móvil. Según las dos empresas, la tecnología probada podría simplificar el despliegue de servicios no tripulados al eliminar la necesidad de instalar armarios junto a la carretera para reenviar las señales de radio.

La prueba ha durado dos días y se ha efectuado en Estados Unidos. En ella, se ha combinado la red de Verizon con capacidades de computación en el edge en instalaciones junto a la carretera para ayudar a desarrollar interfaces y aplicaciones para vehículos conectados.

Verizon y Cisco aseguran que la infraestructura así virtualizada alcanzaría la baja latencia requerida por los servicios, como por ejemplo robots autónomos o no tripulados para entregas de última milla, y taxis en grandes ciudades donde ya existen tecnologías públicas de computación en edge móvil.

Añaden que el sistema permitiría crear unas carreteras más seguras mediante las aplicaciones C-V2X del 3GPP, que abarcan la protección de los peatones, la priorización de los vehículos de emergencia, la posibilidad de que los vehículos autónomos de gran tamaño puedan mezclarse con el resto del tráfico y otros servicios que impliquen cruces de trayectos.

Las empresas afirman que la prueba ha demostrado que “la red LTE de Verizon y el edge público 5G con AWS Wavelength”, junto a los enrutadores de Cisco que ejecutan software de edge y el software VZMode de la operadora podrían satisfacer los umbrales de latencia requeridos por las aplicaciones de conducción autónoma.

Un portavoz de Cisco ha declarado a Mobile World Live que la latencia está “muy por debajo del umbral de los 100 milisegundos” en las comunicaciones de vehículo a infraestructura (V2I) y de infraestructura a vehículo (I2V).

El mismo portavoz ha añadido que se podrían integrar en el sistema dispositivos con interfaces móviles.

Krishna Iyer, director de arquitectura de sistemas de Verizon, afirma que la prueba “constituye un importante hito, que demuestra que en el futuro la conectividad de las aplicaciones de Internet de las Cosas” podría provenir de las tecnologías móviles.