LG Electronics ha añadido a su Serie K tres teléfonos nuevos, cuya publicidad hace hincapié en el tamaño de pantalla, la configuración con cuatro cámaras y funcionalidades similares a las de los smartphones de gama alta.

La firma ha dado a conocer los dispositivos K42, K52 y K62 pocos días después de que su rival HMD Global lanzara los más recientes dispositivos marca Nokia, que se dirigen al mismo sector del mercado, ahora abarrotado. Se ha referido a un “valor excepcional en rendimiento” como aspecto clave en su promoción.

Las especificaciones del K62 y el K52 son casi idénticas: procesador de ocho núcleos con 2,3 GHz, pantalla de 6,6 pulgadas, cuatro cámaras traseras, con la principal de 48 megapíxeles, y batería de 4.000 mAh. Los dispositivos se diferencian por la calidad de la cámara delantera, la cantidad de memoria ROM y las opciones de color.

El K42 (en la foto) de LG tiene idénticas dimensiones y tamaño de pantalla, pero el chipset, las cámaras y la memoria son de nivel algo inferior. También tiene un acabado diferente en la parte posterior, que el fabricante describe como un “patrón de ondas singular que parece ir cambiando de color”.

Los tres se venderán en Europa a partir del mes próximo, y posteriormente llegarán a los mercados principales de LG en Asia, América Latina y Oriente Medio. Uno de los argumentos de venta que LG utiliza en España son los cinco años de garantía que incluyen, frente a los dos años que son obligación legal.

Aunque la empresa no ha revelado el precio, los teléfonos anteriores de la Serie K se hallan en la franja entre 170 y 270 euros. En concreto, los dispositivos nuevos son actualizaciones de los K61, K51S y K41S anunciados en febrero.

La firma ha presentado este mismo mes de septiembre su nuevo teléfono para la gama más elevada del mercado de smartphones, el LG Wing de doble pantalla.