La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) se ha fijado el objetivo de recaudar 100.000 millones de dólares (casi 92.500 millones de euros) provenientes de los sectores público y privado durante un período que finalizará en 2026 y destinarlos a proyectos de conectividad en los países menos desarrollados del planeta.

El organismo, vinculado a la ONU, ha pedido en una declaración que se aumenten las contribuciones a la Partner2Connect Digital Coalition. Esta ya ha recaudado 30.000 millones de dólares (unos 27.700 millones de euros) para sus diversos proyectos y ha destinado 12.000 millones de dólares (unos 11.100 millones de euros) a ámbitos específicos.

La UIT calcula que en 2022 había unos 2.700 millones de personas en todo el mundo que carecían de acceso a algún tipo de conexión. Casi un tercio de ellas se encontraban en los 46 países que define como “menos desarrollados”. La organización apunta que Internet tan sólo se considera asequible en dos de ellos.

El elevado número de personas sin conexión se explica por los problemas de acceso, la falta de competencias digitales y la escasa asequibilidad, entre otros motivos.

Doreen Bogdan-Martin, secretaria general de la UIT, ha declarado que dicha tecnología “es una de las prioridades de la agenda mundial, pero aun así los beneficios de la tecnología digital aún se hallan fuera del alcance de numerosas personas”.

“Si de verdad queremos digitalizar el mundo de manera relevante y sostenible, tenemos que adoptar medidas que aceleren la transformación digital en beneficio de todos.”

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, añade que “en tanto que Internet se vuelve clave para la creación de valor y la innovación, los países menos desarrollados se enfrentan al riesgo de quedarse atrás. Tenemos que introducir mejoras radicales en accesibilidad e inclusión, y eliminar la brecha digital.”