Según Nikkei Asia, Japón ha anunciado que a partir del 23 de julio empezará a restringir la exportación de algunos tipos de equipamiento de fabricación de chips a países considerados hostiles, después de varios meses en los que Estados Unidos ha presionado al país asiático para que endurezca los controles comerciales sobre China a fin de impedir que los militares de la República Popular accedan a tecnología avanzada.

El gobierno japonés ha añadido 23 tipos de equipamiento de fabricación de chips a una lista de exportaciones reguladas que requieren la aprobación del Ministerio de Economía, Comercio e Industria, a menos que se envíen a países que figuren en una lista de 42 Estados considerados amigos.

Nikkei Asia ya había informado sobre los planes de Japón en un artículo aparecido en marzo, pero en su publicación más reciente señala que la medida se ha hecho oficial ahora, tras publicitarla a lo largo de dos meses.

Según el periódico, los controles afectarán a la litografía ultravioleta extrema y al equipamiento de grabado destinado a la producción de chips lógicos y de memoria con circuitos de menos de 14 nm de anchura.

China Daily informa de que el Ministerio de Comercio de la República Popular ha criticado la medida e insinuado posibles represalias.
Japón y los Países Bajos habían respaldado en enero el endurecimiento de las restricciones estadounidenses a las exportaciones.

En fecha reciente, China prohibió la adquisición de chips de Micron Technology a las firmas nacionales que trabajan con infraestructuras clave de información. Dicha medida se interpretó como una represalia por las nuevas restricciones impuestas por Estados Unidos en octubre de 2022.