Medios de comunicación de Brasil informan de que Jair Bolsonaro, presidente del país, hará marcha atrás en su plan para excluir a Huawei de las redes del país, a causa de los costes previstos y de la falta de apoyo a la medida.

El vicepresidente, Hamilton Mourâo, ha declarado al periódico Estadâo que todas las empresas que cumplan la normativa de soberanía y privacidad de datos brasileña podrán ofrecer equipamiento 5G.

Reuters informó en diciembre de 2020 de que Bolsonaro estaba buscando todos los medios legales posibles para prohibir el uso del equipamiento de Huawei antes de la licitación de espectro para 5G programada para finales de 2021.

Estadâo señala que las autoridades y la industria de telecomunicaciones han advertido de que la prohibición acarrearía un coste de miles de millones de dólares, y añade que el inminente final de mandato del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también resta apoyos clave para el plan.

A lo largo de 2020 las autoridades estadounidenses presionaron a las operadoras brasileñas para que se deshicieran del equipamiento de Huawei, y se habían ofrecido a financiar su sustitución por productos de Ericsson y Nokia.

Además, Brasil se había unido a la campaña Clean Networks (Redes Limpias), liderada por Estados Unidos y ampliamente considerada como hostil a Huawei.