Según informa Bloomberg, la aspiración de Apple por utilizar chips de cosecha propia en sus iPhones a partir de 2025 podría llevarla a prescindir de un componente clave producido por uno de sus principales suministradores, Broadcom, lo que supondría un duro revés para esta última firma.

El citado medio asegura que Apple está trabajando en la sustitución del componente para Wi-Fi y Bluetooth que actualmente fabrica Broadcom, y que prevé prescindir de él hacia finales de 2024 o principios de 2025.

Las fuentes consultadas por Bloomberg indican que Apple lleva años preparando esta sustitución y, al parecer, ha desarrollado una versión propia del componente que combina ambas funcionalidades, así como otras capacidades de telefonía móvil.

La pérdida de un cliente tan importante como Apple podría perjudicar mucho a Broadcom.

Alrededor del 20% de los ingresos de esta última empresa se deben a sus ventas a Apple. La firma de gestión de activos AllianceBernstein ha declarado a Reuters que la medida podría afectar a dichos ingresos hasta en 1.500 millones de dólares (casi 1.400 millones de euros).

Hock Tan, consejero delegado de Broadcom, explicó en diciembre de 2022 que era consciente de que Apple buscaba reducir su dependencia respecto a los chips producidos por su firma.

El interés de Apple por prescindir de componentes de Broadcom en sus modelos de iPhone se enmarca en una iniciativa más amplia para reducir su dependencia respecto a fabricantes de chips externos.

Es bien sabido que también trabaja en un módem 5G propio para sus smartphones, en sustitución del que en la actualidad le suministra Qualcomm.