Vodafone ha anunciado este jueves su intención de suprimir hasta 1.200 puestos de trabajo en su filial española, mediante un procedimiento de despido colectivo. La cifra representa un 23,5% de los 5.100 empleados que componen actualmente su plantilla. Los representantes de los trabajadores han sido convocados para iniciar a finales de enero un proceso de negociación que podrá prolongarse durante un mes.

A través de un comunicado, la operadora achaca la reducción de plantilla a “razones económicas, productivas y organizativas”, que sitúa en un contexto de mercado donde “la demanda de servicios crece de forma exponencial y no así los precios”. En concreto, la mitad de las altas brutas se producen en ofertas de bajo y medio coste, lo que obliga a “preparar la estructura de costes para competir con éxito en todos los segmentos”. Cabe recordar que los ingresos totales de Vodafone España durante el primer semestre de su ejercicio fiscal disminuyeron un 3,2% respecto al año anterior, mientras que los generados por servicios lo hicieron un 4,7%.

Algunas voces han vinculado el recorte de plantilla a la caída del parque de clientes -más de 150.000 en el último semestre- de la operadora en España, motivada por su decisión de prescindir del fútbol en su oferta de televisión de pago. En cambio, fuentes del sector consideran que tanto la renuncia a los derechos del fútbol -cuyo precio ha sido repetidamente calificado de “insostenible” por Antonio Coimbra, consejero delegado (en la foto)- como el expediente de regulación de empleo forman parte de una misma estrategia de ajuste de costes.

Vodafone lanzó hace pocos meses en España la submarca Bit de tarifas simples, con la que pretende captar una parte del mercado de medio coste.