The Wall Street Journal (WSJ) informa de que ciertas páginas web que contenían direcciones y códigos de acceso a viviendas almacenados en Wag, una aplicación para contactar con paseadores de perros, han quedado al descubierto de manera accidental.

Wag Labs explica que hace pocos días tuvo noticia de un fallo que ha ocasionado que se hiciera pública “información personal limitada acerca de un pequeño número de usuarios de Wag”, si bien dicha información no incluye datos financieros ni números de la seguridad social.

Una declaración efectuada por la firma a WSJ explica que “de acuerdo con las investigaciones realizadas hasta la fecha, no tenemos motivos para crear que haya existido un uso inadecuado de la información”. El periódico observa que los datos filtrados podrían servir, por ejemplo, para que unos ladrones entren en la casa de los usuarios.

Antes de que la empresa cerrara las páginas web, WSJ ha podido acceder a los datos de unos 100 clientes, entre los que había más de 50 con información sobre códigos de acceso a viviendas, pero apunta que tal vez haya quedado al descubierto información sobre muchas otras personas.

Wag publicita un código de seguridad gratuito con el que los paseadores de perros pueden “acceder cómodamente al hogar”. También permite que los propietarios sigan la ruta del perro mediante un GPS en directo.

La aplicación se valoraba en 200 millones de dólares (unos 163 millones de euros) en abril de 2017, fecha en la que recaudó 45 millones de dólares (unos 37 millones de euros), con lo que alcanzó un total de 60 millones de dólares (unos 49 millones de euros).