El organismo público estadounidense encargado de controlar la aplicación de sanciones ha investigado a firmas nacionales y extranjeras por suministrar a Rusia chips susceptibles de uso militar, a pesar de las restricciones derivadas de la guerra de Ucrania.

Reuters informa de que las investigaciones están a cargo de la OFAC (siglas inglesas de Oficina de Control de Activos Extranjeros), el brazo ejecutor del Departamento del Tesoro estadounidense. Sin embargo, no se concreta el nombre de ninguna de las empresas investigadas.

Un miembro de la administración de Estados Unidos ha declarado a Reuters que altos cargos de los Departamentos del Tesoro, Comercio y Estado están contactando con empresas de microelectrónica con sede en Estados Unidos, a fin de impedir que sigan mandando chips a Rusia.

La OFAC también investiga el uso de empresas financieras estadounidenses en la realización de operaciones con personas sancionadas. Según Reuters, se está sirviendo de requerimientos administrativos y órdenes de bloqueo para frenar los envíos a Rusia.

La citada fuente ha explicado a la agencia de noticias que los expertos trabajan con las empresas en el análisis de los datos de más de 600 distribuidores que parecen estar vendiendo piezas restringidas a Rusia.

Bloomberg informa de que Rusia importó chips avanzados estadounidenses y europeos por valor de más de 1.000 millones de dólares (unos 940 millones de euros) en 2023, a pesar de las restricciones.