Motorola ha presentado la incorporación más reciente a su catálogo de smartphones, el modelo de bajo coste Moto E, y ha aprovechado una vez más la ocasión para lanzar dardos a rivales como Samsung. La firma también ha anunciado la actualización del modelo Moto G, presentado el año pasado y que se ha situado como “el smartphone más vendido de la historia de Motorola” en sólo cinco meses.

 

Steve Horowitz, vicepresidente de ingeniería de software de Motorola, afirma que “el impulso lo es todo en este segmento, y parece que nosotros llevamos bastante impulso”.

 

El Moto E se dirige a los clientes de teléfonos básicos para quienes un smartphone de 300 euros resulta prohibitivo. Y lo cierto es que sus características son impresionantes dado su precio. En España se venderá por 119 € en modalidad libre, a través de la web de Motorola. Cuenta con pantalla de 4,3 pulgadas y 256 píxels por pulgada, procesador Qualcomm de doble núcleo a 1,2 GHz y 4 GB de almacenamiento con ranura MicroSD.

 

Durante el lanzamiento del Moto E, la empresa ha comparado el dispositivo con un rival de su misma gama de precios, el Galaxy Flame de Samsung. Éste último tiene pantalla de 3,5 pulgadas y 165 píxels por pulgada y procesador de un solo núcleo a 1,2 GHz. En cambio, Motorola asegura que el Moto E tiene un 52% más capacidad de batería (1.980 mAh), que le proporciona el doble de autonomía en tiempo de conversación.

 

El fabricante también ha presentado una versión 4G del Moto G, que desde ahora cuenta con ranura MicroSD para ampliar la capacidad de almacenamiento. Ésta había sido una de las principales críticas recibidas por el modelo original.

 

“En realidad el Moto G tiene casi todo lo que ofrecen los smartphones de gama más alta, que cuestan el triple. En este producto no hemos aceptado ningún compromiso”, afirma Horowitz. Cuando salga al mercado -“dentro de pocas semanas”- lo hará a un precio competitivo: 195 € en España.

 

El lucrativo mercado masivo

 

Mark Randall, vicepresidente de operaciones y cadena de aprovisionamiento de Motorola, ha asegurado a Mobile World Live que la empresa se encuentra “en el buen camino” de su retorno a la rentabilidad, tras los cambios que la llevaron a centrarse en menos productos y menos países. “Nos hemos desprendido del pasado, reestructurado en profundidad, externalizado nuestra fabricación y vendido nuestra división doméstica. De este modo hemos avanzado mucho en dar la vuelta a la compañía en términos de rentabilidad”, afirma.

 

La base de estos cambios ha sido la racionalización del catálogo de productos: Motorola no sólo ha recortado el número de dispositivos que ofrece, sino también la cantidad de plataformas de hardware y de proveedores con los que trabajaba. Según Randall, “cuando tu catálogo de productos parece muy diverso, con diferentes productos en cada zona, tus posibilidades de ganar dinero son muy, muy pocas. En esta industria cuesta ganar dinero de todos modos, pero si tu estrategia no está muy centrada, es seguro que no lo lograrás”.

 

Pero la reestructuración también ha supuesto algunos retos para la empresa, especialmente en los mercados donde había estado poco presente durante los últimos años. “Estamos teniendo éxito en nuestra vuelta a Europa. Lo que nos ocurría aquí es que estuvimos mucho tiempo decidiendo si estábamos o no en Europa. Tuvimos una relación muy extraña con los consumidores europeos, y perdimos parte de su confianza por no manifestar nuestro compromiso con Europa. Ahora sí lo estamos haciendo”, asegura Randall.

 

Por otra parte, el menor volumen de unidades de Motorola también debilitó su posición frente a los proveedores, aunque sus éxitos recientes -además del posible empujón que supone su adquisición prevista por parte de Lenovo- está haciendo cambiar las cosas.

 

Randall, que antes había trabajado en las cadenas de aprovisionamiento de Amazon y Nokia, observa que “cuando negocias precios de componentes, si eres el número uno mundial y tienes una cuota del 43% en tu segmento del mercado, está claro que conseguirás buenos precios. Los proveedores de componentes siempre buscan clientes que sigan una trayectoria ascendente, y una de las cosas más importantes que se dicen ahora de nosotros es que estamos en auge, y cuando estás en auge, los proveedores de componentes quieren hacer negocios contigo”.

 

Estrategia de software

 

Como hasta ahora, el Moto E mantiene la estrategia de Motorola de ofrecer dispositivos que utilizan Android en su forma básica, sin adaptaciones profundas. Ello significa que a la empresa le resulta más fácil actualizar sus dispositivos cada vez que aparece una nueva versión nueva del sistema operativo de Google, además de tener menos costes de desarrollo de software. “Nadie quiere un teléfono que se quede anticuado al cabo de seis meses. Estamos centrados en utilizar Android puro, sin capas suplementarias, ni software adicional innecesario, ni nada que interfiera en las prestaciones o en la experiencia del consumidor”, declara Horowitz.

 

“Observando la adopción de KitKat en el conjunto del ecosistema Android vemos que aún está en el 8,5%. Un sistema operativo que salió hace seis meses todavía no ha alcanzado el 10% de penetración”. En cambio, el 90% de los clientes de nuestros productos emblemáticos, el Moto G y el Moto X, ya están utilizando KitKat”.

 

Según Randall, Motorola optó por aplicar esta estrategia incluso a expensas de posibles acuerdos con operadoras. “Creemos en esta estrategia de Android puro, y por eso evitamos precargar mucho software de las operadoras. En algunos casos renunciaremos a contratos con operadoras porque no aceptaremos incluir el software que ellas querrían incluir en el terminal; si lo hiciéramos, no podríamos cumplir nuestros compromisos de actualización”, explica.