Mark Zuckerberg (en la foto), consejero delegado de Facebook, ha esbozado un ambicioso plan para reconstruir la red social con una nueva estructura que otorgue una mayor protección a la privacidad, mientras los organismos reguladores de los Estados Unidos y Europa siguen investigando sus prácticas de almacenamiento de datos.

En un largo artículo, Zuckerberg explica que los pilares clave de la nueva estrategia serán el cifrado, la reducción del período de conservación de los datos y la seguridad en el almacenamiento de estos.

“Pienso que la comunicación buscará cada vez más servicios privados y cifrados, que inspirarán confianza en que las palabras que transmitimos están protegidas y en que los mensajes y contenidos no se conservan para siempre. Ese es el futuro al que espero que contribuyamos.”

Pilares de la privacidad

Además de los planes ya anunciados para aplicar a Messenger e Instagram el cifrado al estilo de  WhatsApp, Zuckerberg ha apuntado que se añadirán nuevos canales para interacciones privadas con amigos, grupos y empresas.

También ha explicado que Facebook investiga un nuevo modelo en el que el contenido expire, o se archive automáticamente al cabo de un período predeterminado. Ha escrito que los usuarios “quieren estar seguros de que el contenido que comparten no servirá al cabo del tiempo para perjudicarlos”.

El consejero delegado añade que “tiene sentido” que de entrada no se recopilen tantos datos personales y se limite el almacenamiento de metadatos provenientes de los mensajes, que luego se usan para configurar los sistemas de seguridad y antispam. Observa que, además, Facebook seguirá prestando atención a las ubicaciones de sus centros de datos, y que evitará países donde consten violaciones de derechos humanos tales como el derecho a la privacidad y la libertad de expresión.

Peligros

Zuckerberg ha reconocido que dicha política alberga riesgos.

Así, por ejemplo, el cifrado podría usarse para proteger la privacidad de personas que llevan malas intenciones. Zuckerberg entiende que Facebook tiene la responsabilidad de colaborar con las fuerzas de seguridad para impedir actividades ilegales. La realización de dicha tarea en un entorno encriptado no es sencilla, y Zuckerberg ha avanzado que la firma combatirá el uso malicioso de su plataforma mediante la “detección de patrones de actividad” específicos, entre otros métodos.

Si bien la decisión de limitar las posibles ubicaciones de sus centros de datos podría provocar el bloqueo de Facebook en algunos países, la firma está “dispuesta a pagar ese precio”.

De cara a la galería

Según los críticos, la firma solo quiere ganar tiempo frente a los organismos reguladores.

Facebook se halla bajo sospecha desde que en marzo de 2018 se conoció el escándalo de la filtración de datos a Cambridge Analytica. Las autoridades del Reino Unido y Alemania han condenado las prácticas de la empresa en materia de privacidad y protección de datos.

La firma también sufre problemas en su país de origen. Al parecer, está negociando una multa de miles de millones de dólares con la FTC (siglas inglesas de la Comisión Federal de Comercio, organismo regulador estadounidense) por la filtración del 2018.