Una empresa incipiente de conectividad móvil con sede en los Estados Unidos deberá pagar una multa de casi un millón de dólares por haber puesto en órbita cuatro satélites experimentales en 2018, a pesar de que la FCC (siglas inglesas de Comisión Federal de Comunicaciones, el regulador estadounidense) le había denegado la licencia.

Swarm Technologies, que se dedica a desarrollar satélites de conectividad global para Internet de la Cosas y otras aplicaciones, ha tenido que enfrentarse a una investigación iniciada en marzo por la FCC y reconoce que ha llevado a cabo lanzamientos ilegales.

La FCC rechazó la petición de autorización para el lanzamiento porque los aparatos (en la foto) eran tan pequeños que habría resultado difícil que la Red de Vigilancia Espacial estadounidense rastrease su trayectoria.

Pese a ello, Swarm Technologies lanzó los satélites en enero de 2018.

La Comisión afirma que sus investigaciones sobre el incidente han revelado que Swarm Techologies también llevó a cabo pruebas con estaciones de comunicación con globos meteorológicos desde la superficie terrestre, y también con otro equipamiento, sin haber recibido la autorización necesaria.

Además de tener que pagar una multa de 900.000 dólares (casi 800.000 euros) al Tesoro de los Estados Unidos, Swarm Technologies ha accedido a presentar informes prelanzamiento a la FCC durante los próximos tres años y a atenerse a un estricto plan de seguimiento que impedirá nuevas infracciones.

El acuerdo se ha dado a conocer en un momento en el que empresas como OneWeb y SpaceX trabajan por el lanzamiento de nuevas constelaciones de satélites de órbita cercana a la Tierra para casos de uso tales como conectividad móvil e Internet de las Cosas.

Rosemary Harold, directora del Departamento de Ejecución de la FCC, ha explicado que la Comisión seguirá “aplicando con firmeza” la exigencia de que los satélites de comunicaciones y sus estaciones en tierra obtengan las autorizaciones preceptivas, y afirma que tales regulaciones “protegen a las demás operadoras contra las interferencias radiofónicas y colisiones, y logran que se pueda operar con mayor seguridad en el espacio”.