Según el Financial Times (FT), las firmas surcoreanas Samsung y SK Hynix han interrumpido las ventas de equipamiento de fabricación de chips de segunda mano, a fin de garantizar que no se infrinjan las restricciones estadounidenses a la exportación.

Tres intermediarios que se dedican a la reventa de dicho equipamiento han declarado al FT que desde 2022 las empresas citadas conservan en sus almacenes la maquinaria ya usada, en vez de venderla en el mercado secundario.

Según una fuente, temen que los equipos acaben en China, lo que podría causarles problemas con el gobierno estadounidense, debido a los controles de exportación impuestos por dicho país.

Otra fuente ha explicado a FT que ciertos compradores chinos han estado revendiendo equipamiento a Rusia, lo que podría provocar represalias estadounidenses, debido a las sanciones impuestas a dicha nación por Occidente a raíz de la guerra de Ucrania.

Al parecer, Samsung y SK Hynix son los principales distribuidores de equipamiento de segunda mano, en un contexto en el que los fabricantes producen chips de nueva generación con rapidez.

Según el FT, la práctica tradicional de las empresas consiste en agrupar el equipamiento ya usado en lotes, que luego venden a distribuidores que los subastan.

China es uno de los principales compradores, porque los fabricantes de chips del país utilizan silicio más antiguo en electrodomésticos y automóviles.

En octubre de 2022, Estados Unidos impuso restricciones más estrictas a las exportaciones, a fin de impedir que las empresas chinas adquirieran semiconductores y equipamiento de fabricación de chips.

Sin embargo, Estados Unidos concedió exenciones a Samsung y SK Hynix. Estas dos últimas firmas sí pueden enviar equipamiento a China, a fin de mantener y mejorar sus propias fábricas de dispositivos de memoria en el país, después de que el gobierno surcoreano presionara en dicho sentido.