EN DIRECTO DESDE GSMA MOBILE 360 LATIN AMERICA, BOGOTÁ. Mientras Telecom Personal Argentina considera que la 5G es todavía un sueño lejano para el país, Tigo Colombia tiene una visión más agresiva y ha revelado su intención de llevar a cabo pruebas en fecha inminente. 

Martin Wessel, el director de evolución tecnológica de la operadora argentina, ha explicado que en el país aún se está desplegando la 4G y adaptándose a la tecnología. La 5G queda muy lejos porque plantea “exigencias complejas” en cuanto a ancho de banda, latencia y eficiencia energética. 

El directivo afirma que las operadoras han ido afrontando grandes desafíos desde que la 3G trajo consigo el acceso a los datos, el correo electrónico y la navegación web en el móvil, y que la 4G acarrea sus propias “complicaciones”. 

Wessel ha recordado que Telecom Personal ha llevado a cabo el cambio a una red troncal IP, una labor ardua considerando el tamaño del país, y que ya trabaja en el despliegue de middleware para la IoT. Confía en que seguir este proceso acabe facilitando la llegada de la 5G. 

Por su parte, Marcelo Cataldo, presidente de Tigo Colombia (en la imagen) ha indicado que la visión a corto plazo de la operadora consiste en conectar a más gente con redes fijas y LTE. Si bien admite que los lanzamientos comerciales de la 5G todavía quedan “muy lejos”, asegura que la tecnología ocupa un puesto destacado en los planes de su empresa. 

Según Cataldo, Tigo Colombia tiene previsto iniciar pruebas de 5G en un plazo de sólo dos semanas, siendo la primera operadora del país que lo hará, y con ello estudiará los retos a los que se enfrentará cuando tenga que evolucionar su red. Tigo también pretende aprender cómo monetizar las oportunidades que ofrecen la 5G y la IoT. 

Conectar a más usuarios
Cataldo ha explicado que si bien la penetración de los smartphones en los EEUU es del 78%, en América Latina es 20 puntos más baja y en Colombia aún 10 puntos menos. En cuanto a la 4G, su cobertura en los EEUU es del 63%, pero en América Latina del 20% y en Colombia sólo del 15%. 

En su opinión, el desafío se encuentra en la colaboración con los gobiernos y los suministradores para conectar más gente con 4G y así hacer avanzar el ecosistema. En la región todavía existe 2G y si más gente no adopta 4G habrá un momento en que 2G, 3G, 4G y 5G existirán al mismo tiempo, lo que impedirá a las operadoras centrarse en la 5G. 

Otro de los retos es la monetización. Cataldo sostiene que el ARPU -la facturación mensual media por usuario- del sector del móvil es de 35 dólares en los EEUU, 25 dólares en Europa y sólo 5 dólares en América Latina. Sin embargo, la región tiene que instalar la misma infraestructura que otros países, pero disponiendo de muchos menos ingresos: la proporción entre capex y facturación es mucho más alta. Para superar este obstáculo es necesaria la colaboración de los reguladores. 

Según Cataldo, Tigo es la única operadora del país que no cuenta con espectro en la banda baja y por eso considera que la firma debería gozar de un “trato especial” cuando el gobierno se decida a subastar el espectro de los 700 MHz.