La Unión Europea (UE) podría exigir a Google el pago de una multa récord, si la Comisión Europea (CE) llega a la conclusión de que la empresa manipula los resultados de las búsquedas para promover su propio servicio de comparación de compras.

Según Bloomberg, es de esperar que la CE emita su dictamen en cuestión de semanas, porque Margrethe Vestager, comisaria de Competencia, quiere poner fin a la investigación antes de que las instituciones de la UE se vean afectadas por el período vacacional. Se prevé que el castigo sea ejemplar, por lo que la multa contra Google podría exceder la de 1.200 millones de dólares (unos 1.070 millones de euros) con la que se sancionó a Intel en el 2009, y que por ahora es la más elevada que se ha impuesto por abuso de posición dominante en el mercado.

La empresa matriz de Google, Alphabet, registró unos ingresos de 90.000 millones de dólares (más de 80.000 millones de euros) en el 2016, lo que significa que la multa máxima sería de 9.000 millones de dólares y que se calcularía a partir de las ventas en el mercado que se halla bajo investigación. La propia Google facturó 79.000 millones de dólares (unos 70.500 millones de euros) en publicidad durante 2016, y si bien no se conoce la suma proveniente de la publicidad en búsquedas de tiendas, lo más probable es que sea muy grande.

Al calcular la multa, la UE no tomaría en consideración tan solo los ingresos, sino también el número de años en los que Google ha manipulado sus búsquedas. Los organismos reguladores estiman que empezó a hacerlo en 2008.

Stephen Kinsella, abogado de Sidley Austin que representa a las empresas que han demandado a Google ante la UE, ha declarado a Bloomberg que “la Comisión Europea ha dado señales claras de que, si se impone una multa, se buscará que su importe tenga efectos disuasorios”.

Bloomberg explica que Google todavía no se ha reunido con los organismos reguladores para discutir una posible orden de la UE, ni cómo se podrían poner en práctica los cambios requeridos.

También se están investigando el servicio publicitario del gigante tecnológico AdSense y el software de telefonía móvil de Android.

Antecedentes

En el 2016, Vestager acusó a Google de “asfixiar la competencia y la innovación” al valerse de Android para imponer restricciones injustas a las operadoras y fabricantes de dispositivos.

Vestager es conocida por la dureza de sus actuaciones. En mayo castigó con una multa de 110 millones de euros a Facebook por haber proporcionado información “incorrecta o engañosa” en el 2014 a propósito de la adquisición de WhatsApp por 20.000 millones de dólares (unos 17.860 millones de euros).

Informaciones previas indican que la multa que podría imponerse a Google oscilaría entre los 3.000 y los 6.600 millones de euros.

La empresa tiene derecho a apelar contra cualquier multa, pero el proceso podría llevarle varios años. Microsoft apeló contra una multa de la CE y tan solo logró una rebaja del 4%, mientras que Intel todavía está a la espera de una decisión.

En diciembre de 2016, Apple y el gobierno irlandés perfilaron sus argumentos para apelar contra una decisión de la CE que obliga a la empresa a pagar al país 13.000 millones de euros más intereses en impuestos atrasados.