Deutsche Telekom ha anunciado una nueva Red Europea para Aviación (conocida como EAN, siglas inglesas de European Aviation Network) que “cambiará la manera de consumir conectividad en el aire”. La citada firma y sus socios Inmarsat y Nokia han marcado un nuevo hito que facilitará la realización de un lanzamiento comercial durante el 2018.

Rolf Nafziger (en la centro de la foto), vicepresidente sénior de ventas mayoristas internacionales de Deutsche Telekom, ha declarado en una rueda de prensa que EAN, anunciada por primera vez en el 2015, ya está a punto para el lanzamiento, después de que la firma haya trabajado “sin descanso” con Nokia para completar la red terrestre de la infraestructura.

EAN se ha diseñado para ofrecer conectividad a escala europea a pasajeros de aerolíneas mediante una infraestructura que constará de dos elementos diferenciados: un satélite específico para EAN, que fue puesto en órbita en setiembre de 2017 y funciona desde entonces, y una red LTE en tierra. Ha sido necesario el establecimiento de 300 estaciones base en los 28 Estados miembros de la Unión Europea, además de Suiza y Noruega. El despliegue ha sido finalizado recientemente por Nokia y Deutsche Telekom.

Cada uno de los aviones estará provisto de dos antenas: una en la parte superior para conectarse con el satélite y otra en la inferior para acceder a la red terrestre.

Nafziger también ha confirmado que International Airlines Group es su primer cliente y que British Airways se hallará entre los primeros que ofrezcan el servicio entre enero y junio del 2018.

Un servicio innovador

Afirma que EAN es “un servicio integrado que supondrá una verdadera innovación” y explica que, una vez instalada la red de tierra, su empresa puede “utilizar el espectro disponible para ofrecer prestaciones sin precedentes mediante el sistema integrado, con una eficiencia desconocida hasta ahora”.

Deutsche Telekom promete una “conectividad sin igual para los pasajeros”, con una anchura de banda capaz de ofrecer velocidades de conexión de más de 75 Mb/s a los aviones, baja latencia y capacidad de red escalable que permitirá atender a un número cada vez más grande de vuelos en todo el continente, un número que se espera que aumente con mucha rapidez.

Nafziger añade que la frecuencia y la capacidad serán exclusivas, por lo que las líneas aéreas no podrán compartir dicha conectividad con otras industrias ni usuarios.

Thorsten Robrecht (en la foto, a la izquierda), presidente de segmentos verticales de red de Nokia, explica que la red LTE en tierra se conecta con un servidor en el aire y así puede ofrecer puntos de acceso Wi-Fi en el interior de la cabina. También aclara que las tres firmas están dispuestas a colaborar con operadoras interesadas en reproducir la misma estructura en otros continentes, y añade que EAN es la única red de este tipo que se está desarrollando actualmente en Europa.

La industria aeronáutica

Por lo que respecta a la industria aeronáutica, Frederik van Essen (en la derecha de la foto) afirma que EAN cambiará la manera de funcionar actual. La investigación efectuada por Deutsche Telekom e Inmarsat indica que el espacio aéreo europeo es el más transitado en todo el mundo, con 22.500 vuelos por día y 500 millones de pasajeros por año.

Ambas firmas también han descubierto que más de la mitad de dichos pasajeros están más interesados en disponer de conectividad dentro del avión que en la comida que se pueda servir durante el vuelo, y el 69% de los entrevistados estarían dispuestos a pagar por ella.

Van Essen también explica que un estudio realizado en colaboración con la London School of Economics ha revelado que existe una “demanda explosiva” de Internet con banda ancha durante los vuelos, y que podría proporcionar 8.200 millones de dólares (unos 6.680 millones de euros) a las aerolíneas europeas para el 2035.

El ejecutivo apunta que “en la actualidad, dichos ingresos son nulos… no podemos subestimar los beneficios que Europa conseguiría con ello”.

También ha hecho referencia a un pleito que su firma dirime actualmente con la empresa de comunicaciones por satélite ViaSat, que alega que Inmarsat no ha cumplido las condiciones especificadas en una licencia concedida por el organismo regulador británico Ofcom en el 2009.

ViaSat considera que Inmarsat no debería usar el espectro en cuestión para EAN, sino aplicarlo a la red móvil vía satélite según lo previsto originalmente en la licencia.

Van Essen ha afirmado durante la rueda de prensa que las alegaciones de ViaSat carecen de fundamento y que no retrasarán el lanzamiento de EAN.