Según el Caixin Global, Zhang Yiming, fundador de ByteDance, ha insistido en que su firma no cederá a las presiones de Estados Unidos para que venda antes su participación en la plataforma de vídeos breves TikTok.

Dicho periódico explica que Zhang, que es también uno de los principales accionistas de ByteDance, con sede en Beijing, se opone a toda venta. Las fuentes añaden que la empresa no busca compradores y dudan que se pueda llegar a un acuerdo en seis meses. Así mismo, señalan que cualquier venta requeriría la aprobación de los organismos reguladores de China.

Se calcula que 170 millones de personas utilizan TikTok en Estados Unidos.

A mediados de marzo, la Cámara de Representantes del país americano aprobó un proyecto de ley que obligaría a la empresa matriz a vender los activos estadounidenses de TikTok a un propietario no chino en un plazo de 180 días. En el caso de no hacerlo, se enfrentaría a una prohibición en todo el país.

Dicha ley está pendiente de aprobación por parte del Senado de Estados Unidos y de la firma del presidente Joe Biden.

Hace poco, Richard Windsor, del blog Radio Free Mobile, aventuró que China no aprobaría la desinversión, porque no permitiría que empresas de propiedad extranjera se hicieran con algoritmos de crucial importancia, y que la situación quedaría en punto muerto.

A la vista de la creciente preocupación de Estados Unidos por los datos y la seguridad nacional, TikTok ha asegurado al gobierno de dicho país que los datos recopilados sobre sus usuarios no saldrán de su territorio ni serán accesibles para el personal de ByteDance en China.