La firma china Huawei ha sufrido un nuevo revés de gran importancia a causa del arresto en Vancouver de su directora de Finanzas, hija del fundador de la empresa Ren Zhengfei, bajo la acusación de haber violado las sanciones comerciales impuestas a Irán por los Estados Unidos.

Meng Wanzhou, que también es vicepresidenta de la firma, fue arrestada el día 1 de diciembre y se enfrenta a una probable extradición a los Estados Unidos. Según BBC News, el ministro de Justicia canadiense ha confirmado el arresto y ha añadido que “los Estados Unidos han solicitado su extradición y hay una audiencia de fianza prevista para viernes (7 de diciembre)”.

Apenas si se conocen detalles sobre el arresto, aparte de que tuvo lugar durante una escala en un aeropuerto canadiense. La embajada china ha solicitado su puesta en libertad.

Huawei ha confirmado a Mobile World Live que las autoridades canadienses han detenido provisionalmente a Meng a petición de los Estados Unidos, que solicita su extradición para que sea juzgada por cargos todavía sin especificar en el Distrito Este de Nueva York.

La firma explica en una declaración que ha recibido “muy poca información sobre los cargos y no tiene noticia de ninguna acción delictiva por parte de Meng. La empresa confía en que los sistemas legales canadiense y estadounidense acabarán por emitir un dictamen justo.”

Huawei añade que la propia empresa “cumple todas las leyes y regulaciones vigentes en todos los lugares donde tiene presencia, incluidos los controles sobre exportaciones vigentes y las leyes sancionadoras, así como las regulaciones de las Naciones Unidas, los Estados Unidos y la Unión Europa”.

Nuevo revés

El arresto se ha producido tan solo un día después de que la operadora británica BT asestara un duro golpe a Huawei al anunciar que retirará todo el equipamiento del fabricante chino de la red básica 4G de su filial de telefonía móvil, EE, en un período de dos años. Dicha noticia vuelve a poner en duda el papel que puede tener Huawei en el despliegue de redes 5G en el Reino Unido y en otros mercados desarrollados.

Los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda han vetado por razones de seguridad el uso de equipamiento de Huawei en las implantaciones de 5G.

La firma rival ZTE, también de origen chino, se declaró culpable en marzo de 2017 por haber exportado ilegalmente mercancías estadounidenses a Irán, a pesar del embargo comercial. ZTE tuvo que pagar una multa de 892 millones de dólares (casi 800 millones de euros) y, aceptó una pena adicional de 300 millones de dólares (más de 250 millones de euros) en el caso de que violara los términos del acuerdo resolutorio.

En junio, ZTE llegó a un acuerdo con el gobierno estadounidense para retirar las nuevas sanciones, que implicaban el pago de una multa de 1.000 millones de dólares (unos 880 millones de euros), el ingreso de 400 millones de dólares (más de 350 millones de euros) adicionales en una cuenta de garantía en un banco estadounidense, así como el nombramiento de un coordinador de cumplimiento y el relevo de todo el consejo de administración.