La filial rusa de Google ha anunciado su intención de declararse en quiebra, puesto que el embargo de sus cuentas bancarias por parte de las autoridades del país le impide seguir funcionando.

Un representante de la firma ha declarado a Reuters que la sucursal de Google en Rusia no puede seguir funcionando tras dicho embargo, al no poder pagar a empleados y proveedores, ni cumplir con otras obligaciones financieras.

Con todo, el portavoz de Google ha explicado que los servicios gratuitos, como el buscador y YouTube, seguirán funcionando.

Según Reuters, Rusia ha incrementado la presión sobre Google durante los últimos meses, porque la empresa no elimina contenidos que el gobierno de dicho país considera ilegales, al tiempo que restringe el acceso a ciertos medios de comunicación rusos en YouTube.

Sin embargo, el Kremlin aún no ha bloqueado el acceso a los servicios de la firma.

Alphabet, la empresa matriz de Google, ha mencionado la guerra de Rusia en Ucrania como uno de los factores que contribuyeron a la caída de sus beneficios en el tercer trimestre. La empresa suspendió la mayor parte de sus actividades comerciales en el país debido al conflicto.

No está claro si las autoridades se han incautado de otros activos de Google Russia. La empresa informa de que ha trasladado a otras ubicaciones a muchos de los empleados con los que contaba en Moscú, después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero.