La aplicación Messenger Kids de Facebook, que hasta ahora solo estaba disponible en los Estados Unidos, llegará a Canadá y Perú, aunque haya sufrido críticas por sus efectos negativos sobre los niños.

En enero, el grupo de presión Campaign for a Commercial-Free Childhood (CCFC, Campaña contra la Comercialización de la Infancia) reclamó que la retirada de la aplicación, porque “el uso excesivo de dispositivos digitales y redes sociales es dañino para niños y adolescentes, y es muy probable que la nueva aplicación perjudique el sano desarrollo de los más pequeños”.

La entidad asegura que los niños de corta edad no deberían tener perfiles en redes sociales, porque carecen de la madurez suficiente como para “desenvolverse en las complejidades de las relaciones a través de internet” y tampoco entienden el valor de la privacidad, ni saben qué es lo que pueden compartir.

Con todo, Facebook parece responder a tales afirmaciones en el comunicado que anuncia la llegada de la aplicación a nuevos países. La firma indica que Messenger Kids se diseñó para “enseñar a los niños a entender y expresar mejor sus emociones de maneras creativas, fomentar y promover conductas sociales sanas y reforzar las conexiones positivas entre los niños y sus amigos íntimos y sus familias”.

La empresa explica que ha colaborado con el centro de estudio de la inteligencia emocional de la Universidad de Yale y con un grupo de asesores de todo el mundo para desarrollar nuevos elementos, entre los que se halla el Compromiso de Messenger Kids: “Un compromiso entre padres e hijos para seguir unos principios básicos que fomentan el uso responsable de Messenger Kids: sé amable, sé respetuoso, protégete y diviértete.”

También trabaja en una guía interactiva que “animará a los niños a descubrir y expresar su aprecio por sus amigos y familia”.

La firma también ha anunciado versiones de Messenger Kids en español y en francés.

Al lanzar la aplicación en el 2017, Facebook explicó que los padres deberían autentificar el dispositivo del niño mediante su propio usuario y contraseña de Facebook, para que los niños no necesiten una cuenta propia.