EN DIRECTO DESDE DIGITAL TRANSFORMATION WORLD, COPENHAGUE: Nik Willetts, consejero delegado de TM Forum, afirma que la industria de telecomunicaciones ha llegado a un momento de crisis en el que los proveedores de servicios corren el riesgo de quedarse atrás en la revolución que ellos mismos pusieron en marcha, e insta a transformar los modelos de negocio, a fin de hallar un nuevo camino hacia el crecimiento.

Willetts arguye que las firmas de telecomunicaciones llevan más de una década gestionando innovaciones rupturistas. Ha hecho pública una estadística muy preocupante que estima que la industria ha gastado más de 1 billón de dólares (más de 930.000 millones de euros) durante los últimos cinco años, con retornos de menos de un 1%. TM Forum afirma que se ha llegado a una situación de “alerta roja”.

Afirma que “hoy en día, no es nada extraño que los proveedores de conectividad se vean abrumados por décadas de tecnologías, productos, procesos y formas de trabajo heredados del pasado, que debemos simplificar y actualizar para adaptarnos a los tiempos que corren”.

Willetts afirma que, en el marco de tales desafíos, resulta cada vez más sencillo entrar en el mercado, y las barreras a la competencia se evaporan, lo que comporta que la mayoría de los mercados del mundo “estén perdiendo la fe en nosotros”.

Aunque en la actualidad nos encontremos con un panorama desalentador, Willetts cree que podríamos dirigirnos a un futuro brillante si toda la industria coopera, y señala que el valor del producto básico de conectividad fiable “crece año tras año”, al tiempo que señala las posibilidades de la seguridad, las nubes y la Internet de las Cosas como medio para compensar las caídas en las ofertas comerciales tradicionales.

“Creo que en nuestro caso estas oportunidades son tan sólo la punta del iceberg. Pero, si queremos aprovecharlas, tendremos que emprender cambios mucho más radicales que los de la última década. Porque si no, se nos escaparán de las manos. No se trata de discutir si esto es justo o no, ni de reconocer que no existe una solución milagrosa, y nos exigirá un esfuerzo a todos, si pretendemos alcanzar el éxito.”

Willetts cree que queda un plazo de tres años para “prepararnos para el crecimiento” mediante la simplificación, la modernización y la automatización.

También ha expresado la necesidad de colaborar con nuevos actores provistos de habilidades igualmente nuevas, como por ejemplo hiperescaladores, proveedores de software, innovadores y empresas emergentes. Ha añadido que “en este viaje, son aliados, no rivales”.