Ken Hu (en la foto), presidente de turno de Huawei, ha exhortado a los gobiernos que imponen vetos sobre su equipamiento a presentar pruebas de que la empresa constituye un peligro efectivo y a abrir canales de comunicación que permitan solucionar los problemas. Así mismo, ha observado que muchos países no han querido seguir semejantes procedimientos.

“En materia de seguridad hay que dejar que los hechos hablen por sí mismos. Huawei tiene un historial de seguridad impecable”. En más de 30 años, la empresa no ha tenido ni un solo problema grave de ciberseguridad ni existe evidencia alguna que demuestre que sus equipos constituye una amenaza para la seguridad: “nuestra reputación en seguridad es intachable”, ha declarado Hu en el marco de una conferencia de prensa celebrada en la sede de la empresa en Shenzhen.

El presidente de turno ha añadido que la firma es muy consciente de que tiene que esforzarse por inspirar confianza en los gobiernos, comunidades locales y clientes, pero al mismo tiempo arguye que “eso mismo es lo que hemos estado haciendo, y estamos dispuestos a adoptar más medidas que otras empresas de la misma industria”.

“No perderemos pulso. A medida que la tecnología gane complejidad y las redes se vuelvan más abiertas, incrementaremos las inversiones en todo lo relacionado con la seguridad.”

Así, por ejemplo, Huawei prevé la apertura de un centro de seguridad en Bruselas para el primer trimestre de 2019, en el marco de un plan a más largo plazo para ampliar la cooperación con otros gobiernos del mundo, como por ejemplo los de Canadá y Reino Unido.

Además, invertirá 2.000 millones de dólares (unos 1.750 millones de euros) durante los próximos cinco años para la mejora de los procesos de ingeniería de software.

Fuerte crecimiento

Hu observa que, a pesar de todos los esfuerzos por desprestigiar a Huawei, “los clientes de la firma perseveran en su confianza y trabajan con nosotros. Les agradezco su apoyo.”

Según el presidente de turno, las tres divisiones de su empresa han experimentado un crecimiento satisfactorio en 2018, un año que Hu califica de “muy accidentado”. La firma se acerca a unos ingresos totales récord de 100.000 millones de dólares (unos 87.500 millones de euros) en todo el año. Ha conseguido más de 25 contratos comerciales para 5G y vendido más de 10.000 estaciones base de 5G.

Hu explica que no puede responder preguntas relacionadas con el arresto en Canadá de la directora de Finanzas de la empresa, Meng Wanzhou, bajo la sospecha de haber violado sanciones comerciales. Ello se debe a que el caso todavía está abierto. Sin embargo, ha reiterado que la empresa confía en los sistemas judiciales de Canadá y los Estados Unidos, y en su propio cumplimiento de la normativa comercial.

Dicho caso no ha afectado a los planes de viaje de los directivos de Huawei.

Claridad

El directivo ha explicado que Huawei también suscita desconfianza por no ser una empresa cotizada, y ha observado que “eso no significa que no pueda alcanzar el mismo nivel de transparencia. Nos hemos esforzado mucho en ello y seguiremos esforzándonos. Somos una empresa privada cuya propiedad se halla en manos de los empleados.”

Cuando se le pregunta por las restricciones que sufren en los Estados Unidos, Hu responde que dicho país es uno de los mercados de comunicaciones más importantes del mundo, por lo que no puede decir “que a Huawei no le importe. Pero el gobierno nos lo pone difícil” y limita sus posibilidades de actuación.

Con todo, ha aludido a un posible incremento en el precio del equipamiento de redes debido a que Huawei y otras firmas chinas no pueden comerciar con libertad en los Estados Unidos. Según el directivo, los costes acabarán por recaer sobre los usuarios.