Nick Read (en la foto), consejero delegado entrante del grupo Vodafone, ha anunciado que se está planteando la venta de los activos en torres de telefonía móvil que la firma tiene en propiedad, con el objetivo de reducir una deuda de 31.000 millones de euros en el marco de la reorganización del negocio que se llevará a cabo cuando tome el mando en octubre.

Read, que sustituirá a Vittorio Colao, ha afirmado en un congreso de Goldman Sachs celebrado en Nueva York que la venta de los activos en torres de telefonía móvil dependerá de que se cierre un acuerdo satisfactorio.

Según el Financial Times, que a su vez cita estimaciones de Barclays Bank, Vodafone cuenta con unas 110.000 torres en Europa. La operadora controla directamente 55.000 de ellas, valoradas en unos 12.000 millones de euros. Al parecer, Read ha afirmado que está estudiando cómo equilibrar las necesidades de la red de Vodafone con las ganancias que obtendría con la venta de sus torres a una firma especializada.

Problemas varios
Read se enfrenta a una misión de gran importancia: mejorar los resultados de Vodafone. Aparte de que la firma padezca una deuda abultada, los resultados del primer trimestre de 2018 han sido flojos y los ingresos han caído en un 4,9%, debido en buena medida a la intensificación de la competencia en España e Italia. La mediocridad de los resultados ha tenido un fuerte impacto sobre la cotización de las acciones, que ha caído en un 20% respecto a 2017 y ha tenido como consecuencia que el inversor activista Elliott Management se hiciera con una participación de la operadora.

Una fuente del FT manifiesta que Elliott también podría buscar la venta de las torres de telefonía móvil de Vodafone. Colao se había mostrado reticente ante dicha estrategia.

Según el FT, Read ha abordado la deuda de la operadora y el problema de los pagos de dividendos resultante de la propuesta de adquisición de las redes de cable de Liberty Global en la República Checa, Hungría, Rumanía y Alemania, que todavía está pendiente de la aprobación de los organismos reguladores.
Entiende que un incremento en las ganancias y una venta de activos contribuirían a reducir la deuda, y al mismo tiempo piensa que es posible un recorte de 8.000 millones de euros en los gastos de sus centros de servicios. Como consecuencia, la firma eliminaría 1.700 puestos de trabajo antes de que finalice 2018 en los centros de servicios compartidos de Egipto, India y Rumanía, un recorte que representaría el 8% de su plantilla total en esa parte del negocio.
Read explica que dicha estrategia también implicaría la renovación de los servicios al cliente, la tecnología y las operaciones, porque las funciones administrativas quedarían en manos de “robots”. También habrá otros cambios, como la salida a bolsa de la filial neozelandesa, que probablemente tendrá lugar en 2019. La firma ha llevado a cabo recientemente fusiones en India y Australia.
El próximo noviembre Read informará sobre resultados y se conocerá con mayor detalle la estrategia que quiere desarrollar en Vodafone.