Gracias al negocio publicitario, Alphabet ha alcanzado beneficios de 8.900 millones de dólares (unos 7.800 millones de euros) en el cuarto trimestre de 2018, a pesar de las polémicas que envuelven a dicha firma y de su gasto cada vez más abultado.

Los ingresos han crecido en un 22% interanual desde los 32.300 millones de dólares (más de 28.300 millones de euros) en el cuarto trimestre de 2017 a los 39.300 millones de dólares (casi 34.500 millones de euros) en el trimestre reciente. El 83% de dichos ingresos proviene de la publicidad que se difunde mediante las búsquedas en Internet mediante dispositivos móviles y en YouTube. Los negocios de nube, el hardware y la Play Store de Google han generado un crecimiento del 31% en la categoría “otros ingresos” de Alphabet, que ha pasado de 5.000 millones de dólares (casi 4.400 millones de euros) en el cuarto trimestre de 2017 a 6.500 millones de dólares (unos 5.700 millones de euros) en el más reciente.

Sundar Pichai, consejero delegado de Google, ha tomado la palabra en una teleconferencia sobre beneficios de la empresa para afirmar que ésta ha vendido “millones” de altavoces inteligentes durante el trimestre, y ha añadido que uno de cada siete dispositivos Google Home activados en dicho período ha sido un Google Home Hub.

Las ganancias de la firma no parecen haberse visto afectadas por las recientes controversias, entre las que destacan el rechazo suscitado por el buscador con censura que Google está desarrollando para China y la falta de atención prestada por la empresa a ciertas quejas por conducta sexual inapropiada.

Pero el crecimiento de Alphabet ha tenido un coste. Los gastos totales ascienden a 31.000 millones de dólares (unos 27.180 millones de euros) frente a los 24.700 millones de dólares (unos 21.655 millones de euros) del período equivalente anterior, e incluyen costes de adquisición de tráfico de 7.400 millones de dólares (unos 6.488 millones de euros), lo que implica una subida del 15%, así como 10.500 millones de dólares (unos 9.200 millones de euros) en otros costes (con un incremento del 34%) provenientes de la adquisición de contenido, los centros de datos y el hardware.

La inversión en capital ha subido un 64% –de 4.300 a 7.100 millones de dólares (de 3.770 a 6.225 millones de euros, aproximadamente)–, y Ruth Porat, directora de Finanzas, lo atribuye sobre todo a las inversiones efectuadas por Google en nuevas oficinas, así como en centros de datos y en servidores para su negocio de la nube.