El grupo 3GPP, dedicado a la creación de estándares, ha anunciado que la versión definitiva de sus especificaciones para 5G estará a punto tres meses más tarde de lo que se había anunciado. La nueva fecha límite será el mes de marzo de 2019.

Una parte notable de la Versión 15 del estándar ya está a punto. Así, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el funcionamiento no autónomo y autónomo. Con todo, se había previsto para diciembre la publicación de una versión posterior en la que se habrían resuelto todas las cuestiones que quedaban pendientes.

Balazs Bertenyi, presidente del grupo 3GPP RAN, explica en el blog del organismo que se ha ampliado el plazo para que se pueda trabajar en “opciones de arquitectura adicionales que faciliten la migración desde LTE a 5G”. Dichas opciones serían imprescindibles para completar la Versión 15. Con todo, ha subrayado que dicha medida “no afectará en absoluto a los primeros despiegues de 5G. La compatibilidad de los dispositivos y redes utilizados en los despliegues iniciales no resultará afectada.”

El retraso en la finalización de la Versión 15 comportará, también, una demora de tres meses en la salida de la futura Versión 16. Bertenyi explica que así se “garantizará una mayor estabilidad en la versión definitiva”.

Con todo, también afirma en un post en LinkedIn que el aplazamiento de la Versión 15 ha sido una “minibomba”.

La noticia se ha conocido poco después de que Light Reading publicara en noviembre un artículo en el que se explicaba que habían surgido problemas de compatibilidad entre una actualización del estándar publicada en setiembre e iteraciones previas.

Existía cierta preocupación sobre su posible impacto en los primeros lanzamientos de 5G, porque las operadoras ya habían empezado a instalar equipamiento de redes basado en dicho estándar. Pero durante el mes de diciembre tanto Samsung como AT&T habían declarado en sendas entrevistas con Mobile World Live que la cuestión podría resolverse mediante actualizaciones de software.

Sobrecarga de trabajo

Clemons explica que el anuncio de la demora ha hallado “mucha comprensión por parte de todos los que se hallaban en la sala, debido a la enorme sobrecarga de trabajo” a la que se enfrentan los miembros del 3GPP al tratar de tener a punto la versión final de la Versión 15.

Observa que las peticiones para que se introduzcan cambios en el estándar han crecido sin cesar en las reuniones plenarias. Han pasado de las 1.500 iniciales a más de 3.500 durante los últimos días.

Clemons concluye que “son tantas las cuestiones nuevas y las empresas y organizaciones que se han implicado en el 3GPP, y es tanto lo que se juega, que era inevitable que se produjeran pequeños retrasos en el plan de trabajo del 3GPP”.