Deutsche Telekom, la mayor operadora alemana, considera que el despliegue de la 5G en Europa podría demorarse por lo menos dos años si los gobiernos del continente vetan los productos de Huawei.

Una evaluación interna efectuada por la operadora alemana, a la que han tenido acceso fuentes citadas por Bloomberg, indica que el posible veto contra Huawei ha generado nerviosismo en la industria de telecomunicaciones europea y podría condenar al caos sus planes para la expansión de las redes.

Huawei es uno de los principales proveedores en la región y ha formalizado lucrativos contratos para ayudar a las operadoras a construir y desarrollar infraestructuras de 5G.

Según las fuentes citadas, las redes 5G deberían superponerse a la infraestructura 4G ya existente, suministrada en parte por Huawei.

El posible veto implicaría que las operadoras tendrían que retirar todo el equipamiento proporcionado por la firma china, lo que implicaría grandes retrasos y pérdidas que se cifrarían en miles de millones de euros.

Los gobiernos europeos se plantean prohibir los productos de Huawei, igual que ya lo han hecho los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda por entender que la empresa china amenaza a su seguridad nacional.

Cabe notar que el veto de Australia y Nueva Zelanda no es retroactivo y que tan solo prohíbe el uso de equipos para la 5G.

Durante los últimos días, los Estados Unidos han intensificado la actuación contra Huawei y han presentado cargos penales en los que se alega que la empresa china ha cometido fraude, incumplido sanciones y robado propiedad intelectual de T-Mobile US, propiedad de Deutsche Telekom.

Europa tiene que actuar unida

La evaluación de Deutsche Telekom se ha conocido al mismo tiempo que la Ministra de Asuntos Exteriores de Francia, Nathalie Loiseau, afirmaba que la región tiene que actuar a la una frente a los riesgos de seguridad que pudiera representar Huawei.

Según Reuters, Loiseau ha intervenido en un debate celebrado en Varsovia para afirmar que ningún Estado europeo puede actuar solo y que todos ellos deben adoptar una posición colectiva.

No solo Alemania, sino también Francia y Noruega han declarado que se plantean prohibir los productos de Huawei. Hace poco, el grupo británico Vodafone anunció que aplazaría la instalación de nuevo equipamiento de red básica de Huawei en todas sus operaciones europeas. Previamente, BT había declarado que eliminaría en un plazo de dos años todos los equipos de la empresa china utilizados en la red básica de la operadora móvil EE.