Al parecer, China quiere endurecer el conflicto comercial con Estados Unidos y planea prohibir el uso de chips de Intel y AMD, así como del sistema operativo de Microsoft en los ordenadores y servidores de la administración, al tiempo que impulsa el uso de hardware y software locales.

The Financial Times (FT) informa de que las nuevas medidas, que también afectan al software de bases de datos de empresas no chinas, pretenden eliminar progresivamente el uso de componentes importados, en un contexto en el que China se esfuerza por incrementar la producción local para reducir la dependencia del país respecto a los mercados exteriores.
También según el FT, se ha aconsejado a los organismos gubernamentales de buena parte del país que garanticen el uso de “procesadores y sistemas operativos seguros y fiables” cuando adquieran PC y servidores.

Richard Windsor, del blog Radio Free Mobile, escribió el día 25 de marzo que Huawei y la industria china de chips están teniendo dificultades para producir alternativas viables para operar los centros de datos, por lo que la industria tecnológica del país podría resultar perjudicada por la nueva medida.

“Fantasía”

También según Windsor, el artículo del FT no hace referencia a Nvidia, lo que supone que aún le falta a mucho a China para poder sustituirla en materia de IA. El analista subraya que, si bien China es capaz de fabricar chips avanzados y ha tenido éxito en su uso con fines publicitarios, la idea de usarlos para apoyar una industria tecnológica plenamente nacional “es una fantasía”.

Según informó Bloomberg, organismos gubernamentales de ocho provincias pidieron a sus empleados en diciembre de 2023 que no utilizaran teléfonos extranjeros en el trabajo.

En setiembre se había informado de que China prohibía el uso de iPhones para algunos asuntos oficiales. Por aquel entonces, un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores chino insistió en que el gobierno no había restringido el uso de smartphones de marcas no chinas.

Hace pocos días, el gobierno estadounidense anunció que impondría nuevas restricciones a seis fabricantes chinos de chips por considerar que colaboraban en la producción de chips para Huawei. Por otra parte, una investigación del Departamento de Comercio de dicho país apuntaba que Semiconductor Manufacturing International Corporation “podría” haberse saltado las controles de Estados Unidos con la fabricación de un procesador de gama alta para Huawei.

En octubre de 2023, Estados Unidos se movilizó para imponer restricciones de exportación más severas a la venta de chips de IA a China por parte de empresas como Nvidia.