La Cámara Chilena de la Construcción calcula que Chile deberá invertir casi 25.000 millones de dólares (unos 21.450 millones de euros) durante los próximos diez años en infraestructuras de telecomunicaciones y subraya la necesidad de que el sector privado participe.

La Cámara ha manifestado, mediante una declaración que acompaña la publicación de su informe Infraestructura Crítica para el Desarrollo 2018-2027, que “pese a que Chile presenta altos valores de penetración de Internet fija y móvil, aún está por debajo del promedio de los países de la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos]. Por ello, el desafío está en mejorar el acceso a banda ancha y ampliar la red troncal de fibra óptica.”

A partir de sus investigaciones, la Cámara calcula que habrá que invertir un total de 175.000 millones de dólares (unos 150.165 millones de euros) en infraestructuras que incluyen agua, transportes y sector energético.

Sergio Torreti, presidente de la entidad, afirma que dicha inversión requerirá la participación del sector privado. Explica en el informe que el sector privado podría financiar completa y directamente el 32%, siempre que se creen marcos institucionales e incentivos adecuados, y el 29% podría financiarse mediante un modelo mixto.

Las vías urbanas son lo único que exigiría una inversión mayor que las telecomunicaciones. Dicha inversión se cifraría en 60 millones de dólares (unos 51 millones de euros).

En octubre de 2017, Michael O’Hara, director de marketing de GSMA, subrayó el enorme potencial de cambio generado por la evolución de la industria del móvil en América Latina.

Afirmó que la industria del móvil ofrece “grandes oportunidades” para la transformación de las industrias, y que estas, a su vez, cambiarán nuestra manera de “vivir y pensar”. Puso como ejemplo el lanzamiento de un contador de agua inteligente en Chile y describió dicho proyecto como “un uso simple, pero efectivo, de la tecnología de la Internet de las Cosas”.