La firma de torres de telecomunicaciones Cellnex ha descartado llevar a cabo nuevas adquisiciones de torres en el mercado europeo durante los próximos dos años tras un período de fuertes inversiones en dicho ámbito. Su consejero delegado, Tobías Martínez, concentrará a partir de ahora sus esfuerzos en reducir la deuda y hacer frente a los efectos de la inflación.

Martínez ha declarado al Financial Times (FT) que las fusiones y adquisiciones “se han terminado”, después de un período en el que Cellnex ha llevado a cabo una adquisición tras otra hasta transformarse en la principal empresa de torres de telecomunicaciones en Europa. La más reciente de sus operaciones ha sido la compra de las torres de CK Hutchison en el Reino Unido por 10.000 millones de euros, formalizada durante este mes de noviembre.

El directivo ha explicado que “el crecimiento material e inorgánico cesará durante los próximos 24 meses” y que Cellnex se lanzó a buscar acuerdos en el mercado durante los últimos dos años gracias a que los tipos de interés negativos hacían que “el dinero fuera casi gratuito”.

En total, la firma ha adquirido 130.000 torres en 12 países europeos durante dicho período.

Martínez ha destacado la inflación como uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el mundo en la actualidad. A su juicio, la inflación es “lo peor para todo el mundo, individuos, sociedades, empresas. Es perjudicial para toda la economía y nadie escapa a ella.”

Dudas sobre las firmas de capital privado
Cellnex no ha participado en dos importantes operaciones de compraventa de torres que se han producido en tiempos recientes, lo que tal vez ya fuera un síntoma de que estaba frenando dicha actividad.

En julio, Deutsche Telekom vendió una importante participación de su negocio de torres de telecomunicaciones a Brookfield Asset Management y Digital Bridge. Por otra parte, el grupo Vodafone ha vendido a KKR y Global Infrastructure Partners una parte de su filial de torres Vantage.

Las participaciones en dichas firmas se vendieron por valores superiores a 25 veces el EBITDA, con valoraciones de 17.500 y 16.200 millones de euros, respectivamente.

Martínez ha declarado al FT que no cree que semejante plan de negocio sea viable para las firmas de capital privado y prevé que estas tendrán dificultades para vender los activos y obtener alguna plusvalua durante los próximos siete años.

Ha afirmado que “esta industria busca inversiones en bienes de capital. Se trata de invertir, no de gestionar empresas sin hacer nada”.