ABI Research pronostica que Apple se quedará atrás en la “era post-smartphone”, porque el mercado se está desplazando hacia experiencias más inmersivas y que evitan el contacto físico con el dispositivo. Dicha firma entiende que los líderes de la próxima fase de innovación serán Amazon y Google.

Una publicación de la firma de análisis sostiene que Apple padece de “complacencia en la innovación”. Sus evaluaciones toman como referencia las carteras de patentes, la inversión en I+D, las adquisiciones y las contribuciones a los organismos que determinan los estándares y a las comunidades que funcionan con fuente abierta. El estudio abarca diez empresas: Amazon, Apple, Facebook, Google, Huawei, Lenovo, LG, Microsoft, Nokia y Samsung.

David McQueen, director de Investigación en ABI Research, explica que la “próxima fase de innovación en el ecosistema de dispositivos inteligentes tendrá como líderes a Google y Amazon, porque la evidente solidez de dichas firmas en sectores que están creciendo, sobre todo en informática, permite una aproximación más flexible a las experiencias de usuario de la siguiente generación, lo que es esencial para crear experiencias inmersivas y modos de interacción entre humano y máquina totalmente nuevos”.

La firma de analistas entiende que Apple, Samsung, Microsoft y Huawei son “continuadores / defensores de su posición actual”, y que “por el momento no están bien posicionados para impulsar la innovación futura en el mercado”. Además, dichas firmas cargan con una pesada herencia en el sector del smartphone que les deja “poca flexibilidad para improvisar e innovar”.

Pero si bien su posición es desfavorable, no lo es del todo, gracias a la gran influencia que ostentan en el mercado, sobre todo a través de su prestigio de mercado y cuotas de ventas.

Los “continuadores / defensores de su posición actual” enfocan sus inversiones en términos evolutivos, y por ello temen las rupturas que puedan poner en peligro el liderazgo que ostentan en el mercado. MacQueen afirma que por eso mismo les resulta más difícil desarrollar la tecnología desde un punto de vista rupturista.