Apple ha anunciado que próximamente facilitará la incorporación de componentes de segunda mano a teléfonos iPhone averiados, con el objetivo último de que la reparación de dichos dispositivos sea más asequible y también segura.

La empresa ha explicado que las reparaciones mediante piezas usadas serán posibles en modelos seleccionados y que podrán realizarlas tanto usuarios como terceras partes. Se espera que la venta de componentes empiece este mismo año.

Los primeros componentes disponibles serán los sensores biométricos para identificación facial (FaceID) y táctil (TouchID). Con todo, Apple ha explicado que se mantendrá la política actual de “emparejamiento”, con la finalidad de confirmar la autenticidad de las piezas, así como el historial del hardware de los dispositivos.

La empresa señala que el denominado emparejamiento “preserva la privacidad, la seguridad y la protección del iPhone”, y que sus equipos han tenido que trabajar en el desarrollo durante dos años para hacer posible una reutilización de piezas que no entrañe problemas de seguridad.

Se almacenará un historial completo de las reparaciones de cada dispositivo, en el que constará si las piezas usadas en ellas son nuevas o de segunda mano.

Apple explica que, a fin de simplificar todavía más el proceso, dejará de ser obligatorio facilitar el número de serie al encargar piezas para la reparación, a menos que se sustituya la placa lógica.

El fabricante puso en marcha la autorreparación de iPhones en el año 2022, tan sólo en Estados Unidos, antes de llevarla a otros países. Desde el 11 de abril, dicho programa es compatible con 40 productos de Apple en 33 estados y otros territorios.

Apple respondía con ello a las críticas formuladas por las autoridades de algunos de sus principales mercados. Estas han expresado su desaprobación por las políticas de los fabricantes de dispositivos en materia de reparaciones, en el contexto de un esfuerzo por hacer frente a los ingentes volúmenes de residuos electrónicos que se generan cada año.

Otros fabricantes, como Samsung y Google, han puesto en marcha programas similares, con la finalidad declarada de ayudar al usuario a disfrutar de sus dispositivos durante un período de tiempo más largo.