La firma productora de ponibles Fitbit ha trazado planes para usar la interfaz de programación de aplicaciones Cloud Healthcare, de Google, con el fin de canalizar al sistema sanitario datos provenientes de sus aparatos registradores de actividad física. 

La empresa afirma que la colaboración con Google permitirá que los datos generados por los dispositivos de los usuarios se incorporen a sus historiales médicos, con lo que el profesional de la sanidad dispondrá de una visión más detallada del estado físico del paciente. Fitbit también ha explicado que quiere ayudar a los usuarios a gestionar enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, mediante la combinación de las capacidades de Google con las de Twine Health, adquirida recientemente por la firma de ponibles. 

En febrero, Fitbit explicó que la adquisición de Twine formaba parte de una maniobra para ampliar su oferta a las mutuas médicas y crear así mayores oportunidades de generación de ingresos. 

James Parker, consejero delegado de Fitbit, afirma que la empresa trabaja en la Plataforma de Nube de Google a fin de escalar con mayor rapidez y llegar a más usuarios de todo el planeta, y “acelerar el ritmo de innovación para definir la próxima generación de servicios sanitarios y ponibles”. 

La firma de análisis Juniper Research explica que el acuerdo permitirá “una integración más sencilla del sistema de Fitbit con los historiales médicos electrónicos y resolverá, en parte, un problema de almacenamiento de la propia Fitbit”. 

Posibles perjuicios 

Con todo, el doctor Richard Windsor, de Radio Free Mobile, efectúa un análisis menos complaciente. Ha escrito en una nota de investigación que “si bien esto ayudará a Fitbit a corto plazo, supone el fin de sus ambiciones de crear un ecosistema propio, y eso mismo es lo que se esforzó por evitar cuando rechazó el uso de la interfaz de programación de aplicaciones HealthKit de Apple. El resultado neto es que Fitbit pasará de potencial recopilador de información sobre bienestar a mero proveedor de datos que Google, y no Fitbit, recopilará e interpretará.” 

De hecho, Windsor especula con que la maniobra comporte una caída en el valor de la oferta de Fitbit, hasta el punto de que Google podría llegar a absorber la firma de ponibles “si esta pierde tanto valor que se ve en dificultades para llegar a fin de mes”. 

Fitbit anunció en enero que su base de usuarios activos había superado los 25 millones en 2017.