Samsung ha comunicado que retrasa el lanzamiento en Rusia de su esperado smartphone Z, basado en el sistema operativo Tizen, después de que hayan circulado rumores indicando que podría no salir al mercado. Según The Wall Street Journal (WSJ), la empresa ha confirmado que el lanzamiento ha sido “pospuesto” debido a la necesidad de “seguir mejorando el ecosistema de Tizen”. No se ha indicado la duración prevista del retraso, y de hecho tampoco si el terminal llegará a ser comercializado.

 

A primeros de este mes surgieron rumores según los cuales se esperaba que el teléfono fuera visto en una convención para desarrolladores en Moscú, pero ello no ocurrió. En aquel momento, el WSJ aseguró que el dispositivo sí haría su aparición, pero “cuando podamos ofrecer a nuestros usuarios la cartera de aplicaciones más completa”.

 

El de ahora es sólo uno más en una larga lista de retrasos de la incipiente plataforma, de la que Samsung es el principal promotor. NTT DoCoMo anuló en el último momento un lanzamiento anterior debido a los interrogantes sobre si el pequeño mercado japonés podría absorber una tercera plataforma de smartphones junto a iOS y Android. Por su parte, Orange también apareció en algún momento en este panorama.

 

En lo que se refiere al apoyo de Tizen, Samsung se encuentra en una posición peliaguda. Aunque la idea de tener una plataforma de smartphones propia y no sometida al control de Google resulta atractiva, también tiene una división de dispositivos grande y lucrativa que fabrica terminales con Android, y es poco probable que los contables autoricen algo que la ponga en situación de riesgo.

 

Además, no basta con tener sólo una plataforma de smartphones: también hace falta un ecosistema atractivo de aplicaciones y contenido. Y mientras que Apple y Google cuentan con la ventaja de un amplio parque de usuarios de sus plataformas, que atrae el interés de muchos desarrolladores y empresas multimedia, no existen usuarios de smartphones con Tizen, lo que hace difícil atraer apoyos.

 

Al ser Rusia el único mercado confirmado para el Z, parece que el teléfono podría no salir ahora comercialmente al mercado, y cualquier intento en el futuro probablemente exigirá poner al día el hardware para que siga siendo competitivo.

 

La firma surcoreana también ha estado promoviendo Tizen para otros dispositivos, como relojes inteligentes y cámaras conectadas. En la primera de estas categorías, incluso ha distribuido una actualización que convierte a Tizen determinados modelos lanzados originalmente Android, asegurando que dispone de un catálogo de aplicaciones más amplio. No obstante, es probable que la situación cambie en cuanto salgan al mercado los dispositivos provistos de Android Wear -la plataforma de Google para dispositivos ponibles- de diversos fabricantes… entre los que figura Samsung.