Jean-Claude Juncker, en plena campaña para convertirse en el proximo presidente de la Comisión Europea (CE), parece ser favorable a relajar las normas antimonopolio de la UE  con el fin de facilitar la consolidación entre operadoras europeas. Juncker, el candidato mejor situado en la carrera por la presidencia, aparece citado en el Financial Times asegurando que “lo primero que tenemos que hacer es repensar la aplicación de nuestros reglamentos sobre competencia en los mercados digitales”.

 

La opinión de Juncker parece ser que las medidas en curso para eliminar los suplementos por itinerancia entre los 28 estados miembros de la UE hacen que pierda sentido bloquear las fusiones entre operadoras que están presentes en más de un mercado.

 

“Si pedimos a las empresas que ofrezcan sus redes y sus servicios no sólo a escala nacional, sino también continental, en mi opinión también deberíamos aplicar la legislación de la UE sobre competencia con espíritu continental”, afirma.

 

Como es sabido, una mayor consolidación se vincula a unas mejores economías de escala. Las operadoras móviles europeas se han quejado a menudo de que la competencia es demasiado feroz, lo que perjudica su rentabilidad. En marzo, Anne Bouverot, directora general de la GSMA, envió una carta abierta a la comisaria Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea, detallando la opinión de la asociación del sector sobre los “factores claves de éxito” necesarios para crear un mercado único y efectivo de telecomunicaciones en la UE.

 

Uno de los citados factores es la “evolución del marco antimonopolio europeo para apoyar la reestructuración y la consolidación impulsadas por el mercado”. Según la GSMA, ello sería necesario para “redefinir el clima de inversiones” e “impulsar la competitividad de Europa”. Pese a tener el mayor índice mundial de penetración de móviles en términos de abonados únicos, cifrada en un 80%, GSMA Intelligence apunta que Europa es la única región que registra un descenso de los ingresos, que han pasado de 162.000 millones de euros en 2010 a 142.000 millones en 2013.

 

La carta de la GSMA estaba refrendada por los consejeros delegados de Deutsche Telekom, Orange, Telecom Italia, Telefónica, Telekom Austria, Telenor, TeliaSonera, VimpelCom y Vodafone, así como por el presidente adjunto de Hutchison Whampoa Europe.

 

Las declaraciones de Juncker se producen en un momento en el que la CE está decidiendo si permite la consolidación entre operadoras de redes móviles en Alemania e Irlanda.