El gobierno de México, decidido a hacer más competitivo el sector de telecomunicaciones del país, tiene más cerca ese objetivo después de que América Móvil anunciase su decisión de reducir su cuota de mercado nacional por debajo del 50% mediante la venta de activos. América Móvil, propiedad del multimillonario Carlos Slim, ha estado sometida a una presión creciente desde que el IFT -el nuevo regulador nacional de telecomunicaciones- declaro que la operadora es un “agente económico preponderante” al que deben aplicarse reglamentos más estrictos que moderen su dominio.

 

La decisión de América Móvil se produce en un momento en que la cámara baja del Congreso está debatiendo la aprobación de la legislación -denominada “secundaria”- que otorgarían al IFT la potestad de dividir las empresas que considere dominantes.

 

América Móvil tiene una cuota del 70% del mercado de móvil a través de Telcel, y un 80% del mercado de líneas fijas mediante su filial Telmex. Reduciendo ambas cuotas a menos del 50%, América Móvil quiere evitar las medidas correctoras del regulador y está buscando la confirmación de que así será.

 

No está claro de qué activos va a desprenderse América Móvil. Sin embargo, la operadora indica en un comunicado que cualquier comprador potencial deberá tener experiencia en telecomunicaciones y “recursos económicos y técnicos adecuados” para participar en un sector donde importa tanto el capital.

 

En una clara referencia al organismo regulador, tal vez motivada por el sentimiento de que su aportación a la economía de México no ha sido suficientemente reconocida por el gobierno reformista del presidente Enrique Peña Nieto, América Móvil afirma que las condiciones de la venta de sus activos responden a la necesidad de “superar el obstáculo de las inversiones insuficientes realizadas por nuestros competidores en México”.

 

América Móvil también se ha comprometido a segregar la explotación de la infraestructura pasiva de Telcel, que comprende las torres y los emplazamientos de móvil. La nueva empresa trabajaría para todas las partes interesadas, incluida Telcel.

 

Por último, la operadora también ha renunciado a su opción de adquirir una participación mayoritaria en la empresa Dish México de TV por satélite.