Huawei ha presentado en París su nuevo smartphone emblemático, el Ascend P7, que aspira a afianzar su posición en el mercado de teléfonos premium. La firma china, el tercer fabricante mundial de teléfonos avanzados por unidades despachadas, es por ahora la última en presentar un nuevo terminal estrella, tras Sony (Z2), Samsung (Galaxy S5), Nokia (Lumia 930) y HTC (One M8). Se espera que LG Electronics se una a la fiesta antes de final de mes con el modelo G3. Huawei ha centrado la descripción del nuevo Ascend P7 en tres aspectos: el diseño, la cámara y la conectividad.

 

En cuanto al diseño, el fabricante asegura que el Ascend P7 es más fino que sus rivales principales, con un grosor de 6,5 mm, y que su pantalla ocupa una proporción mayor del frontal del teléfono. Joonsuh Kim, vicepresidente de diseño de móviles, también destaca el uso de elementos metálicos, que considera “un reto para la industria del móvil porque afecta directamente a las prestaciones y al coste”, afirmación que recuerda a la efectuada recientemente por HTC. En cualquier caso, tanto la pantalla como el panel trasero son de cristal Gorilla Glass 3.

 

El Ascend P7 también cuenta con el interfaz de usuario “Emotion UI 2.3” de la firma, cuya importancia el responsable de diseño destaca porque “en cuanto el cliente pulsa el interruptor de encendido, lo primero que encuentra es el interfaz de usuario”. Huawei indica que EMUI2.3, basado en Android 4.4.2 (KitKat) aporta “más de 650 mejoras” respecto a la versión anterior.

 

Respecto a la cámara, la empresa destaca las funciones diseñadas para mejorar las autofotos (selfies), obtener mejores resultados con poca luz y “capturar momentos espontáneos”. En concreto, la cámara frontal es de 8 megapíxels (la del Samsung Galaxy S5 tiene 2 megapíxels) y dispone de una ventana de vista previa para ajustar el encuadre de las autofotos, así como una función de panorámica que Huawei denomina ‘groufie’ (group + selfie) para incluir a más personas en las autofotos. La cámara trasera tiene un captador de 13 megapíxels, combinado con un procesador de señal de imagen “propio de las cámaras DSLR”, basado en tecnología de Altek para mejorar el rendimiento. Y por último, se puede iniciar la cámara con el teléfono bloqueado, pulsando dos veces el botón de volumen, lo que sirve para reducir el tiempo de arranque.

 

Por último, en lo relativo a la conectividad, el dispositivo incluye conectividad multimodo y multibanda. Huawei asegura que ha creado una “doble antena exclusiva” que mejora la recepción LTE. También cuenta con una batería -no intercambiable por el usuario- de 2.500 mAh de capacidad con modalidad “ultra ahorro de energía” diseñada para prolongar su duración cuando está a punto de agotarse. Esta característica también es parecida a la que ofrece el One M8 de HTC. El fabricante también ha presumido de la “tecnología de selección inteligente de redes” que estabiliza la conexión en situaciones de recepción de señal débil, a fin de minimizar el consumo de batería.

 

Entre otras características del Ascend P7 figuran el procesador de cuatro núcleos a 1,8 GHz, suministrado por la división HiSilicon de Huawei, y la pantalla Full HD de 5 pulgadas. El teléfono se comercializará a partir del próximo 7 de junio en colores negro, blanco y rosa a un precio de 449 euros en más de 30 mercados, entre los que no se cuentan los EEUU. Orange será una de las primeras operadoras en venderlo.