El gobierno alemán ha resistido las presiones de Estados Unidos para que prohíba el uso de equipamiento 5G procedente de fabricantes chinos y ha aprobado una normativa de seguridad informática que endurece las regulaciones, pero no veta los productos de firmas específicas.

A pesar de las presiones que las autoridades estadounidenses llevan ejerciendo desde hace mucho tiempo, y de las restricciones al equipamiento de Huawei impuestas en otros países europeos, la información que ha llegado de Alemania durante los últimos dos años apunta a que el Estado tratará de mantener la igualdad de condiciones para todos los fabricantes.

En una declaración sobre la Segunda Ley de Seguridad Informática aprobada en Alemania, el ministerio federal de Interior señala que las nuevas normas autorizan a las autoridades competentes a investigar las lagunas de seguridad en redes informáticas y de telecomunicaciones.

También anuncia un programa de certificación al que deberán someterse los componentes destinados a infraestructuras clave.

A propósito de una conferencia de prensa sobre dichas normas celebrada en Berlín, Associated Press informa de que las firmas que suministren equipamiento para infraestructuras clave deberán proporcionar garantías de que sus productos no podrán usarse en espionaje ni en terrorismo. Las empresas que no satisfagan los criterios se enfrentarían a una prohibición.

La nueva normativa está pendiente de aprobación por el Parlamento alemán para adquirir rango de ley.