El Parlamento y el Consejo Europeos han alcanzado un acuerdo provisional sobre la regulación diseñada para aumentar la fabricación de semiconductores en el continente, mediante una inversión de 43.000 millones de euros en el sector.

En un comunicado, los dos organismos citados de la UE explican que se han alcanzado compromisos para avanzar con el esquema descrito por la Comisión Europea a principios de 2022. Sin embargo, la llamada Directiva sobre Chips todavía tiene varios pasos regulatorios formales por delante antes de ser implementada.

Las normas establecidas en la Directiva tienen por objeto crear las condiciones para aumentar la base industrial europea de semiconductores, con el objetivo final de impulsar la cuota de la UE en el mercado mundial al menos hasta el 20% antes de 2030.

Cuando se propuso inicialmente la medida, la cuota europea era del 10%.

La ley incluye la iniciativa Chips for Europe, que se espera que movilice 43.000 millones de euros entre financiación pública e inversiones privadas, incluidos 3.300 millones de euros del presupuesto de la UE.

Los compromisos alcanzados para obtener el acuerdo provisional entre el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo incluyen ampliar el alcance de parte de la Directiva a fin de cubrir la producción de equipos utilizados por los fabricantes de semiconductores.

La ministra sueca de Energía, Negocios e Industria, Ebba Busch, dijo que el esquema proporcionará “una verdadera revolución para Europa en el sector clave de los semiconductores”, y agregó que la legislación coloca a la región “en la primera línea de unas tecnologías de vanguardia que son esenciales para nuestras transiciones ecológica y digital”.

Además de establecer el marco para la financiación, la Directiva incluye diversas medidas para impulsar el intercambio de conocimientos entre los estados miembros de la UE y entre los laboratorios y los fabricantes.

Los intentos de Europa de aumentar su fabricación de chips se producen cuando se están realizando movimientos similares en los EE.UU., dado que ambas regiones pretenden depender menos de las importaciones de Asia.